Acoso psicológico en el trabajo y sus efectos

 

El acoso psicológico es un fenómeno recurrente en las conversaciones, pero pocas personas logran visibilizarlo. Puede manifestarse de manera silenciosa en entornos laborales, transgrediendo derechos humanos fundamentales y representando una grave amenaza para la salud y el bienestar del personal, así como para las organizaciones.

 

¿Qué es el acoso psicológico en el trabajo y cómo lo identificamos?

El acoso psicológico en el trabajo se manifiesta con conductas negativas que se dan de manera repetitiva y sistemática durante un periodo prolongado de tiempo y escalan de manera gradual, en donde las agresiones crecen en intensidad y frecuencia.

Tales conductas pueden ser explícitas, como ataques físicos o verbales, hasta formas más sutiles, como la exclusión o el aislamiento de la víctima; estas conductas son dirigidas contra uno o varios empleados, ya sea por sus superiores y/o colegas; y pueden ser realizadas deliberada o intencionadamente, causando humillación, ofensa y estrés, tanto en las víctimas como en las personas que lo presencian, interfiriendo en el rendimiento laboral y creando un ambiente negativo en el trabajo.

 

La problemática

La exposición prolongada a conductas hostiles y abusivas puede tener consecuencias devastadoras en la salud física y mental de quienes las experimentan. Desde el estrés crónico hasta la depresión y el deterioro de la autoestima, estas situaciones impactan profundamente el bienestar integral del personal.

Las consecuencias del acoso psicológico son profundamente perjudiciales, afectando no sólo al desempeño laboral, sino también a la calidad de vida dentro y fuera del entorno laboral.

Examinar y concientizarnos de estas repercusiones es crucial para comprender la gravedad del problema y trabajar hacia la creación de estrategias y entornos laborales seguros y saludables.

 

¿Qué factores influyen para que el acoso psicológico se dé en el trabajo?

Los factores psicosociales, organizacionales y personales, son elementos que pueden influir de manera importante en el desarrollo de este.

Factores psicosociales y organizacionales

Los factores psicosociales son aquellas condiciones de la interacción personal con el entorno laboral, como el contenido del trabajo que realizamos cotidianamente y la capacidad que tenemos para desempeñarlo. Estos factores pueden afectar tanto el bienestar y la salud física, psíquica y social de las personas, así como su desempeño.

Por otra parte, se encuentran los factores organizacionales específicos, que pueden propiciar el desarrollo del acoso psicológico, por ejemplo:

  • Un entorno de trabajo pobre.
  • Las deficiencias en el diseño del trabajo.
  • Deficiencias en los estilos de liderazgo.
  • El conflicto de rol.
  • Ambigüedad de rol.
  • La calidad del liderazgo.
  • Bajo apoyo social de los compañeros y los superiores.
  • Un clima social negativo.
  • Un entorno laboral estresante y competitivo.
  • La sobrecarga de trabajo.
  • La inseguridad laboral y los cambios organizacionales.
  • La presión temporal también parece ser un predictor significativo del acoso, ya que reduce la posibilidad del manejo constructivo de conflictos.

Dichos factores tienden a desequilibrar el funcionamiento y las relaciones entre las partes que conforman los equipos de trabajo, facilitando un ejercicio de poder. Por tal, es importante que se establezca una infraestructura laboral clara.

 

¿Cuáles son las consecuencias dentro de la organización?

Las consecuencias del acoso laboral pueden manifestarse en forma de ausentismo, intención de renuncia, abandono del empleo, efectos en la productividad y costos económicos para la organización.

En algunas investigaciones se identificó que las víctimas de estas situaciones pueden tener una media de 7 días más de baja que el resto de los trabajadores al año.

Desde esta óptica, se entiende que la inasistencia de una persona que sufre acoso laboral puede darse por síntomas físicos y/o psicológicos derivados del acoso y que funcionan como un mecanismo de afrontamiento, pero la ausencia en el trabajo puede ser perjudicial porque contribuye al aislamiento. 

De esta forma el absentismo, aparte de tener un alto costo para la organización y el sistema, puede resultar como una consecuencia negativa para para afrontar el acoso laboral.

 

Afectación en el rendimiento y eficacia laboral

Las personas que reciben ataques a su profesionalidad tienden a esforzarse más en su trabajo como un intento por demostrar su valía y lealtad a la organización, sin embargo, en este esfuerzo, surge una disminución en el rendimiento y eficacia laboral.

El acoso psicológico no solo afecta a la persona, sino que también impacta en la empresa.

Las víctimas de acoso laboral experimentan una serie de dificultades que afectan su desempeño laboral, como problemas de concentración, inseguridad y falta de iniciativa. Esto se traduce en una disminución de la energía cognitiva y emocional, lo que puede generar:

  • Pensamientos repetitivos y constantes (rumiación) sobre situaciones difíciles vividas o ideas de venganza o evitación de la agresión.
  • Reducción de la productividad individual y del equipo.
  • Aumento de errores y accidentes laborales.
  • Desmotivación y baja satisfacción en el trabajo.

 

Consecuencias familiares

Cuando una persona está viviendo acoso laboral, pueden aparecer cambios en los patrones de comunicación y afecto, el aumento de irritabilidad y negatividad que pueden tener lugar en el ámbito familiar.

La familia es una fuente fundamental de apoyo, sin embargo, su dinámica y sus miembros pueden resentirse cuando una persona sufre acoso y se percibe diferente. Además, pueden surgir repercusiones económicas y preocupaciones derivadas de la posible pérdida o abandono del trabajo.

 

Problemas de salud como efecto del acoso psicológico

Las repercusiones que tienen el acoso laboral y sus conductas negativas, sobre la salud y bienestar de las víctimas surgen a distintos niveles generando afectaciones cardiovasculares, musculoesqueléticas, psicológicas y, en ocasiones, hasta psiquiátricas.

Algunas de las consecuencias encontradas son:

  • Síntomas psicosomáticos, depresión, fatiga, problemas de sueño y ansiedad.
  • Sensación de debilidad, pérdida de fuerza, fatiga crónica, dolores y jaquecas.
  • Sensación de impotencia, falta de autoestima e insomnio.
  • Hostilidad, problemas de memoria, hipervigilancia, sentimientos de victimización y evitación de los contactos sociales.
  • Consecuencias cardiovasculares, musculoesqueléticos, psicológicos y psiquiátricos
  • Aparición de síntomas típicos del trastorno de estrés postraumático (TEPT).
  • Alteración y/o disminución de los niveles de cortisol.

 

Es importante mencionar que la afectación cardiovascular puede no aparecer durante el proceso de acoso psicológico, sino incluso hasta 12 meses después de haberlo experimentado.

Estas consecuencias pueden desencadenar hechos fatales y representar un riesgo significativo para la vida de la persona afectada. Por lo tanto, es fundamental implementar estrategias de prevención y acción para abordar los casos de acoso psicológico en el trabajo, considerando cada caso individualmente y generando una red sólida de apoyo para acompañar a la persona afectada en su proceso.

 

Recomendaciones para la empresa:

  • Capacitar a los trabajadores: Sensibilizar al equipo de trabajo acerca del tema, a través de campañas, talleres o webinars, es una forma de esclarecer e informar a los miembros y puede ser una estrategia de prevención.
  • Promover valores: Los miembros que se integran a la empresa deben tener claros los valores y espíritu de la empresa para que puedan afianzarse.
  • Instaurar y promover políticas y protocolos de atención a casos de acoso.
  • Promover canales de comunicación seguros, también son formas para fortalecer la confianza y la adherencia de los trabajadores, y así poder denunciar casos de acoso.
  • Brindar apoyo/orientación psicológica: Las áreas de HH. o de Salud ocupacional están al frente de la atención y seguimiento de casos de acoso, pero se necesitan canales de apoyo psicológico para dar Primeros Auxilios Psicológicos y realizar un diagnóstico para un seguimiento, si es necesario. 

 

Recomendaciones para los trabajadores:

  • No infravalorar o normalizar el problema, observa e identifica.
  • Comunica lo ocurrido a instancias superiores.
  • Ubica tu red de apoyo, en compañeros de trabajo, amigos, familiares y superiores.
  • Busca ayuda terapéutica, el apoyo psicológico es una herramienta que te ayudará.
  • Busca orientación legal y considera llevar a cabo acciones legales.

 

 


Bibliografía

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