David Bisbal y los coaches de La Voz, coaching para dejar de fumar o para perder peso, póker coach, coaching para ser feliz, coaching financiero, etc.
Cuando un término se pone de moda y se populariza acaba usándose de forma indiscriminada y no siempre correcta. La falta de información sobre lo que realmente es coaching y lo que no lo es, termina por generar una confusión que puede incluso derivar en que tanto la disciplina como los profesionales que la aplican terminen por devaluarse.
No es de extrañar, por tanto, que cuando comento que trabajo como coach me miren con cierta extrañeza. Sin embargo, en el mejor de los casos, me piden que les aclare qué es realmente eso del coaching, así que pongamos algunas cosas en claro.
Un poco de historia
El origen de la palabra “coach” se encuentra en el término “kocsi” (pronunciado “cochi”), que hacía referencia a un carruaje creado en el siglo XV en la ciudad húngara de Kocs, y que se caracterizaba por un innovador sistema de amortiguación y mejora de la comodidad en el interior.
Aunque este carruaje realizaba el mismo trayecto que los demás, lo hacía en mejores condiciones para los pasajeros.
El coaching se desarrolló fundamentalmente en el ámbito deportivo, al constatarse que en el éxito de una práctica deportiva no solo intervienen las capacidades físicas y técnicas, sino que es tan importante o más la actitud con la que se afronta el juego, y que puede llegar a marcar la diferencia en el resultado. Esta circunstancia se conoce como “juego interior” (Timothy Gallway).
La empresa no tardó en comprender la utilidad de este descubrimiento. Ese “juego interior” podría ser el origen de la falta de satisfacción y productividad del equipo humano de la organización, un equipo, por otra parte, perfectamente competente profesional y técnicamente.
El coaching como método de trabajo
Es un método de desarrollo personal y/o profesional que consiste en llevar a cabo un proceso de ayuda personalizado, con el fin de que el idividuo que se somete al mismo pueda liberar su potencial y maximizar la efectividad de sus acciones según un plan de trabajo.
El coaching tiende un puente entre la situación actual y la situación deseada.
Para ello, el coaching se apoya en una serie de claves:
- Establecimiento de objetivos claramente definidos y realistas, pero que al mismo tiempo supongan un reto lo bastante motivador.
- la toma de conciencia acerca de la propia responsabilidad sobre nuestras acciones, pues solo así será posible que podamos iniciar un cambio orientado al logro.
- El paso a la acción. No es suficiente con desear un cambio. ¿Cuándo empezamos?
Un coach no es….
…un psicólogo. El coaching no trata patologías. Parte de una situación “sana” para llegar a un estado mejor, ayudando a descubrir y maximizar el talento de una persona. El coaching se enfoca en las fortalezas y trabaja, en el aquí y ahora mirando al futuro.
…un formador o un consultor. El coach facilita que cada uno encuentre sus propias soluciones, limitándose a acompañar en el camino. El coaching es un proceso personalizado, no son posibles “recetas” de uso general.
…un amigo. El coach no aconseja, pues las circunstancias de cada persona son exclusivas y por tanto también lo serán sus opciones para lograr sus objetivos. La tarea del coach consiste en escuchar activamente y libre de prejuicios para poder facilitar el proceso de cambio y ayudar a vencer las resistencias que inevitablemente surgirán durante el mismo.
El coaching en las organizaciones.
Como metodología de trabajo que es, el coaching es aplicable a numerosos objetivos, tanto personales como profesionales.
Según la Encuesta de Mercado de Coaching Ejecutivo en España (E.M.C.E.) 2012 (Bacás y Salinas), las demandas más habituales son:
- Mejorar habilidades de venta.
- Integración en nuevos equipos o proyectos.
- Promoción profesional.
- Rediseño de carrera profesional.
- Gestión del tiempo. Conciliación entre vida profesional y familiar.
- Gestión de equipos.
- Relaciones interpersonales.
¿Qué beneficio obtiene la empresa a través del coaching?
Juan Carlos Cubeiro, director de la consultora Eurotalent, afirma que los directivos que viven un proceso de coaching alcanzan los objetivos en un 85% de los casos, que sería de solo un 10% en el resto.
Según el suplemento de negocios del diario El País (29/04/2007) las empresas que se preocuparon por el bienestar de sus plantillas, la mejora de los resultados económicos fue de un 760%.
Este salto cuantitativo se debe a la mejora de la motivación, la autoconciencia, el trabajo en equipo, la empatía y la relajación mental. Todas ellas, habilidades en las que se centra el coaching y que suponen de vital importancia en lo que respecta a la prevención de factores de riesgo psicosocial, como el estrés o la fatiga.
Esta es la razón por la que AFFOR incluye el coaching entre los servicios que ofrece, tanto a empresas como a particulares.
| El proceso de coaching dota a las personas de herramientas que las capacitan para desempeñar su labor de forma más eficiente y para comunicarse mejor con sus compañeros. Pero sobre todo las hace más autónomas, pues una vez que aprenden la técnica, esta puede seguir usándose en cualquier ámbito de la vida, proporcionando así un beneficio global.
El coaching es, sin duda, un camino hacia la excelencia. |
Convencidos de que las personas son la pieza fundamental de toda organización, nuestro objetivo es cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y lograr entornos laborales saludables acompañando a los servicios de prevención en esos procedimientos para mejorar la calidad de vida laboral de los trabajadores y aumentar la eficiencia de las empresas.