Las agresiones verbales producen un daño emocional invisible a los ojos de la organización, que impacta en su comunicación interna y su productividad. Realizar una intervención psicosocial preventiva frente a ello es un gran reto. Nos lo cuenta como firma invitada en el blog, Patxi Martín Valencia, Técnico del Servicio de Prevención. AGCC Prevención y Salud Pública. Agencia Sanitaria Bajo Guadalquivir.
Las agresiones verbales en el trabajo. ¿Qué pueden hacer las organizaciones para prevenir este riesgo psicosocial?
Las agresiones verbales y sus consecuencias en el ámbito laboral
La Organización mundial de la Salud (OMS) publicó, en febrero de 2017, que la depresión es la principal causa mundial de discapacidad, y afecta a más de 300 millones de personas en todo el mundo.
No son por tanto los riesgos psicosociales un problema dentro de la prevención de riesgos en el trabajo, son “el problema”. Algo sobre lo que deben trabajar las organizaciones de forma urgente si no quieren verse inmersos en un proceso futuro de bajas laborales por depresión.
En ese mismo estudio, la OMS indicaba que la violencia y el acoso laboral se denuncian con menos frecuencia, pero tienen una estrecha relación negativa con el bienestar. El motivo de que no se denuncien es que los trabajadores se sienten indefensos frente a la organización. Esta no cuenta con herramientas para facilitar una solución a su problema, porque los procedimientos y políticas de acoso se inician después de que suceda el hecho. Y para entonces, el daño ya está hecho.
Especialmente significativo es este problema en los trabajadores con atención directa al público. El personal sanitario, profesionales de la educación, cuerpos de seguridad, o cualquier otra profesión que requiera tratar directamente con personas, son los colectivos más castigados por las agresiones verbales.
La 6ª Encuesta europea de Condiciones de Trabajo. (EWCS – EuropeanWorkingConditionsSurvey de 2015), ya recogía en sus resultados nacionales, que un ejemplo extremo de exigencia emocional consiste en tratar con personas ajenas al centro que muestran sus quejas o enfados. De hecho, mencionaba que el colectivo más expuesto a las ofensas verbales eran los trabajadores de la salud (15%).
Las organizaciones están sufriendo un incremento de las agresiones a profesionales, la mayoría de ellas verbales. Pero como aparentemente no son tan peligrosas como las físicas, no se les está prestando atención.
El apoyo de la organización a la víctima
En caso de que se active el protocolo de agresiones en la organización, si es que existe, el proceso es largo. No ayuda a la recuperación de la víctima que la solución al problema se alargue, ya que el recuerdo del suceso se mantiene en su memoria. Es un asunto pendiente sin resolver.
Pocas veces se mantiene una entrevista personal profunda con el agredido. Se trata de buscar soluciones para generar entornos más favorables en los que las personas se encuentren más relajadas, de modo que sea más difícil encontrarse con personas tensas. El 90% de las veces todo queda solo en un simple registro documental del hecho, y como mucho, una carta al agredido mostrando el apoyo de la organización.
Además, si la víctima decide denunciar legalmente la situación, se encuentra sola para hacerlo. La organización como máximo lo asesora, pero es la víctima quien se tiene que enfrentar a todo el proceso. Pero lo más frustrante para la víctima, es que solo en casos de agresiones físicas o amenazas de muerte con algún arma, los jueces imponen penas importantes al agresor. En caso de agresiones verbales no ocurre esto, ya que se alega que “el agresor se encontraba alterado por su situación personal”.
Ocurre especialmente esto en el ámbito de la sanidad, en el cual los acompañantes de los pacientes, especialmente en el servicio de urgencias, se encuentran en situación de tensión porque les preocupa la salud del paciente. Si no se generan entornos más tranquilos y relajados en los servicios de urgencia, siempre habrá tensión, y continuarán existiendo las agresiones.
Así que los trabajadores no solo sufren las agresiones verbales de personas ajenas a la organización, sino que además se sienten indefensos e impotentes porque no pueden hacer nada para evitarlas.
Las agresiones verbales y el estrés en el trabajo
La Dra. Sonia Lupien, del Centre d’études sur le stress humain (CESH) afirmó en una investigación que los cuatro factores que desencadenan estrés son: novedad, imprevisibilidad, sensación de descontrol y amenaza (incluso para nuestra personalidad). Cuantos más de ellos se encuentren a la vez en una situación, mayor probabilidad existe de aparecer estrés.
En una agresión verbal, están presentes estos cuatro factores de forma simultánea.
- Novedad. La mayoría de las agresiones verbales son situaciones nuevas. Se puede repetir un insulto, pero las condiciones del entorno, el lugar, el día, etc., cambian.
- Imprevisibilidad. Estás desprevenido cuando ocurre la agresión. No te la esperas. No sabes cuándo una persona va a descargar su mal humor en ti.
- Sensación de descontrol. Cuando el agresor verbal lanza su ataque, lo hace porque sabe que tiene ventaja. Ha diseñado una estrategia para que no podamos responderle. Y a veces es así. ¿Cómo responderías a tu jefe si te empieza a gritar e insultar? Probablemente no puedas controlar la situación en ese momento.
- Amenaza (incluso para nuestra personalidad). Aunque no sea una amenaza física, tu cerebro reacciona exactamente igual. Cuando te menosprecian o te dejan en ridículo, están cuestionando tu capacidad o inteligencia para hacer algo. Y te sientes amenazado.
Por tanto, en el momento de la agresión verbal, la persona sufre un gran estrés por la situación. Si esta se repite de forma frecuente, o si las condiciones se repiten, el cerebro recordará el suceso desagradable y se sentirá igual de mal, ocurra de nuevo o no.
El sentimiento de impotencia de la víctima
Después de haber entrevistado a muchas personas que habían sufrido agresiones verbales, algo que descubrí y que tenían todas en común es que se “sentían mal”. La agresión había finalizado hace tiempo y, a pesar de ser ellas las víctimas, tenían un sentimiento de culpa.
Este sentimiento, en más del 90% de las ocasiones, era por “no haber sabido manejar la situación”. Al finalizar el hecho, la víctima se daba cuenta que el agresor se había salido con la suya. No había opuesto suficiente resistencia. Tenía sentimiento de impotencia.
Las víctimas sentían que no tenían control de la situación. Tenían miedo de que volviese a ocurrir otro episodio similar y tampoco supiesen reaccionar.
Prevención frente a las agresiones verbales
¿De verdad podemos prevenir las agresiones verbales?
La respuesta es NO. Van a seguir produciéndose porque no puedes controlar con qué tipo de personas y en qué condiciones estarán cuando te cruces con ellas cada día. Alguien que se encuentra en tensión puede comenzar a agredirte verbalmente como mecanismo de defensa.
Sin embargo, sí que se puede prevenir el daño emocional que las agresiones verbales pueden producir. Para ello las personas necesitan capacitarse en dos aspectos:
- Actuación en el momento de la agresión. Debe aprender técnicas sencillas de abordaje, para responder al agresor de una forma pacífica y calmada.
- Análisis posterior del suceso. Esta es la más importante de todas, ya que a pesar de no haber respondido eficazmente a la agresión durante el suceso, una buena gestión posterior evita el daño emocional. Lo mejor de todo es que es la propia persona quien puede realizar esta tarea, y no necesita normalmente de personal ajeno para ayudarla.
Desde hace unos años, vengo trabajando en este campo impartiendo Talleres de Autodefensa para Agresiones Verbales. Los principales objetivos de este tipo de talleres son mantener la calma durante el suceso, pero sobre todo, eliminar el recuerdo negativo y no sentirte mal después de que estas situaciones se produzcan.
La respuesta de los asistentes es fantástica, ya que no solo aprenden a manejarse con este tipo de situaciones, sino a eliminar recuerdos negativos que los hacían sentir mal. Incluso después de haber pasado tiempo de la realización del taller, los asistentes contactan conmigo para comentarme cómo se enfrentaron a una situación de agresión verbal, y lo bien que se sintieron entonces.
La solución para prevenir el daño emocional de futuras agresiones pasa por una intervención preventiva de tipo emocional.
Beneficios de la intervención psicosocial previa
Tanto las entrevistas personales después de sufrir una agresión, como la realización de talleres formativos preventivos frente a las agresiones, mejora el índice de satisfacción del profesional respecto de la organización. Los profesionales sienten que la empresa los ayuda durante el proceso de la agresión verbal, pero también a prevenir el daño que estas provocan.
Todo esto influye en la mejora del clima laboral, ya que las comunicaciones internas también mejoran. No olvidemos que las agresiones verbales pueden provenir de personas externas a la organización, pero también hay muchas de tipo interno. Esta últimas pueden ser más dañinas aún, ya que la víctima puede encontrarse al agresor todos los días.
Las organizaciones necesitan trabajadores flexibles y resistentes al daño emocional, capaces de adaptarse a los cambios que las organizaciones continuamente están realizando. Y esto pasa por la prevención y capacitación de los profesionales.
Una gran oportunidad para la prevención eficaz de los riesgos psicosociales pasa por la educación emocional de los trabajadores, de modo que se vuelvan resistentes a este tipo de riesgo.
BIO Patxi Martín Valencia
Ingeniero con “alma de psicólogo”. Su misión es ayudar a personas a aumentar su autoestima. Madrileño de nacimiento, cordobés de adopción.
Ingeniero Técnico Industrial, Técnico Superior PRL (Seguridad, Higiene, Ergonomía y Psicosociología por Universidad Pontificia de Comillas (Madrid).
Formado en Habilidades Sociales por Universidad Politécnica de Cataluña, Coaching y otras técnicas psicológicas.
Técnico en PRL desde hace 20 años, en ASEPEYO (Madrid y Córdoba), y actualmente en Agencia Sanitaria Bajo Guadalquivir (Sevilla).
Fundador de Sherpa Emocional, organización cuya misión es promover la educación emocional, para lograr una sociedad y organizaciones saludables.
Autor Bestseller en Amazon con los libros “Los 3 amigos de tu éxito” y “Basta Ya de Agresiones Verbales».
Convencidos de que las personas son la pieza fundamental de toda organización, nuestro objetivo es cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y lograr entornos laborales saludables acompañando a los servicios de prevención en esos procedimientos para mejorar la calidad de vida laboral de los trabajadores y aumentar la eficiencia de las empresas.
Quiero denunciar el acoso de un trabajador a una compañera, acoso verbal como insultando diciendo constantemente que le hace felaciones y se lo folla literalmente al jefe, este Sr le dice a la chica que esta colocada por dicha actuación al jefe, por lo tanto es agresión de tipo verbal y acoso traumático
Hola, Tomás:
Los hechos que nos comentas podrían ser constitutivos de acoso. Te recomendamos que consultes con tu empresa qué mecanismos ha definido para estas situaciones. Cada empresa establece sus cauces de comunicación e incluso la posibilidad de denunciar en nombre de una posible víctima. En affor trabajamos con las empresas para ayudarles de forma preventiva a erradicar estas situaciones. Un saludo.
Por ejemplo: yo ya hablé con mi encargado sobre mi situación, de que me agredieron verbalmente y físicamente y el subjefe hablo con mi agresor y con mucho, pero no cambio en nada. Al contrario se puso peor, pero y no me agrede físicamente, ya es más verbalmente. Y a veces me hecha la culpa, si él pierde su trabajo. ¿Qué derechos tengo, cuando mi jefe no me a dado una solución?. ¿Qué puedo hacer?
Gracias en primer lugar por contactar con nosotros.
Le recomendamos que utilice los canales de comunicación que su empresa pone a su disposición para la prevención de situaciones de conflicto y violencia en su puesto de trabajo. Lamentamos no poder asesorarle sobre el aspecto preguntado porque nos falta información y affor no ofrece este servicio para particulares, nosotros únicamente trabajamos con empresas. Un saludo.
Las agresiones, sean físicas o verbales, deben gestionarse. En el caso de agresores internos como podrían ser compañeros y/o usuarios, lo normal es que tu empresa tenga establecidos procedimientos que te recomendamos activar y seguir. En la situación que nos comentas, te recomendamos igualmente poner en conocimiento de la Dirección del centro para que pueda adoptar las medidas oportunas, y en caso de que se sean insuficientes o ante el riesgo de que los hechos se repitan, denunciarlo a las fuerzas de seguridad del estado.
Affor trabaja con las empresas para elaborar estos procedimientos de actuación, si tu empresa carece de ellos pueden indicarles que se pongan en contacto con nosotros.
Se puede solicitar intervención policial para reflejar el incidente si un Director General te insulta y humilla delante de todos?? Ya qué las investigaciones internas casi nunca ven motivo de sanción hacia los superiores, incluso amenazando a viva voz qué despedirá a varios empleados si la empresa no obtiene mejores resultados económicos??
El martes una persona me agredio vervalmente y me amenazo que puedo hacer o a donde devo de llamar para saver que hacer
Un compañero de trabajo me envio un audio en grupo laboral con estas palabras no puedes resolver un puto asunto cabe hacer mención que es inferior en rango no es mi superior quiero saber si es efectivamente violencia psicologica de genero
Buenas, quisiera comentar un caso que tengo. Soy supervisor de área de producción en una mina, y hay un trabajador que cuando está de mal genio o algo no le gusta sale con vulgaridades por el radio abierto de comunicación canal abierto, ha pasado dos veces en esta dijo que era la última vez que lo rotaba por tres máquinas diferentes, diciendolo en tono amenazante y no respondí nada. No sé que hacer por qué mi posición es de jefe, y tengo pensado confrontarlo en el inicio de la charla de inicio de turno ya que el lo hizo en un canal abierto, y dejar el precedente.
Hola quisiera saber que puedo hacer con un caso en dónde dos compañero de trabajo se quedan hablando mal de mi y hay alguien que alcanza a grabar las palabras con las que se refieren hacia mi. De igual forma en reiterativas ocasión me hace sentir inferir con palabras que yo soy una aparecida, hambrienta y que no tengo porque estar trabajando en este recinto.