Aprende a derrotar tu perfeccionismo

perfeccionismo-y-autoexigencia

Las ambivalencias del perfeccionismo

Veamos un ejemplo de la mitología griega:

El mito griego de Aquiles se describe por Homero en la Ilíada.

Aquiles, el más valioso y esforzado de todos los guerreros griegos es derrotado. Furioso por las ofensas del general Agamenón y hundido en el desánimo, el hijo de la diosa Tetis se retira del combate. Nadie discute que es el mejor de todos los combatientes. Ha sacrificado nueve años de su juventud en una guerra interminable, sin escaquearse jamás de los jamases. En ese instante, frustrado y desfondado, entre lágrimas, se ve a sí mismo “como un peso inútil sobre la tierra”  

Mientras los demás admiran su valía personal, su capacidad de esfuerzo y sacrificio. Él no es capaz de ver lo más valioso de sí mismo y de su esfuerzo

¿A dónde nos lleva este pensamiento?

Si tratas de ser el mejor en algo, quizá seas el número uno.

Pero si intentas ser único, tú serás el único.

A qué hace referencia el perfeccionismo

El perfeccionismo es un rasgo de la personalidad que se caracteriza por esfuerzos y deseos de perfección.

Se caracteriza por establecer estándares irrealmente altos para nosotros mismos y para los demás.

Puede impulsar el alto desempeño, pero, en algunos casos, socava el logro de nuestras metas cuando sucumbe a actitudes demasiado críticas con nosotros mismos o los demás (crítica patológica).

Síntomas relacionados con un alto nivel de perfeccionismo

  • Reacciones exageradas ante los errores
  • Cuestionamiento de las acciones
  • Discrepancias entre el «yo real» y el «yo ideal»
  • Temor elevado a la desaprobación de los demás

Relaciones entre perfeccionismo y depresión

Se contemplan claras relaciones entre perfeccionismo y depresión (Smith et al, 2021), observándose que:

  • Preocupaciones perfeccionistas aumentan los síntomas depresivos con el tiempo. Una crítica excesiva o patológica y una reacción exagerada ante los errores, aumentan nuestra necesidad de control, de pensamientos rumiativos u obsesivos sobre nuestros errores.
  • Las personas perfeccionistas perciben y encuentran más interacciones sociales negativas: focalizan más sobre lo negativo lo cual incita a: una mayor generación de estrés, a que el fracaso les afecte más negativamente, e incluso se correlaciona con tomar distancia social de los otros.
  • Pueden percibirse con menor control emocional y pérdida de regulación y/o autocontrol.
  • Plantean metas poco realistas, lo cual les lleva en muchos casos a percibir mayor cantidad de fracasos y menor percepción de los éxitos, ya que consideran que deben ser muy buenos en todo lo posible.

Cómo vencer tu perfeccionismo

  • Trabaja y valora tu propia estima personal, mejora como te sientes contigo mismo o misma. Confía en tu propio valor como ser único. Recuerda que “tú no eres cómo te apodan, ni cómo te hablan, ni cómo te tratan, ni qué dicen de ti, ni cómo te miran. Eres cómo te apodas, cómo te hablas, cómo te tratas, qué dices de ti y cómo te miras.”
  • Busca y trabaja en tu máximo potencial, busca tu propia autorrealización personal, ten en cuenta que “la imperfección está perfectamente bien”. Asegúrate de cubrir esas necesidades que todos requerimos: seguridad, amor, autoestima, pertenencia a grupos sociales y necesidades básicas. Fortalece tu creatividad, crecimiento intelectual y personal y progreso social.
  • Vence tu impotencia e indefensión: focalízate en aquello que sí que está bajo tu control con disciplina y entrenamiento.
  • No sumes tensiones: reduce la culpa y la autoexigencia ya que son enemigas de la curiosidad, de la flexibilidad mental, de los sentimientos de perdón, gratitud, compasión, amor y respeto. Nos impiden responsabilizarnos, culpando a los demás de nuestros fracasos y despertando en nosotros sentimientos de hostilidad, agresividad, decepción y envidia. Libera la culpa y podrás experimentar la capacidad de perdonar, soltar tu propio ego, responsabilizarte, asumir tus propias decisiones y generar soluciones creativas a las dificultades.
  • Reduce la discrepancia entre el yo «real» e «ideal». Trabaja la conformidad y enfócate al éxito de sentirte bien contingo mismo y al triunfo de estar en paz con quién eres y dónde has llegado.

Esperamos que estas pautas propuestas te sean de ayuda para fomentar tu autocuidado emocional. No dudes en escribirnos si tienes alguna duda, sugerencia o petición, nos encantará leerte en comentarios ^^

 

Artículo escrito por Clara Sevilla, psicóloga del HUB 24/7 de Affor Health.

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