Qué es el síndrome del impostor y cómo puedes vencerlo

que-es-el-sindrome-del-impostor

María “lo tenía todo” en su vida o por lo menos eso es lo que proyectaba. Ejecutiva de grandes cuentas, desde jovencita se había esforzado en ir cumpliendo sus objetivos hasta llegar a lo más alto. Para ella, el desarrollo profesional era lo más importante y visto desde fuera podría decirse que lo había logrado.

Pero, si esto era así, ¿por qué se siente tan mal?

¿Por qué tiene esa constante sensación de que si está en ese lugar ha sido por suerte?

¿Y si un día descubren que, en realidad, no vale para el puesto que desempeña?

Qué es el síndrome del impostor y cuáles son sus características

El síndrome del impostor, también llamado fenómeno del impostor, es un fenómeno psicológico muy frecuente en el que la persona se siente incapaz de internalizar sus logros y vive bajo un miedo permanente a ser descubierto como un fraude.

El término fue acuñado por primera vez en 1978 por dos psicólogas clínicas, Pauline Clance y Suzanne Imes, que publicaron un artículo en el que describían la “experiencia de sentirse unas farsantes intelectuales” y que afectaba a mujeres de alto rendimiento. En concreto, el artículo estaba referido a una muestra de 150 mujeres que, a pesar de los títulos, logros y reconocimiento profesional obtenidos, creían que solo habían alcanzado el éxito por errores en los procesos de selección, o porque alguien había sobreestimado sus habilidades o por cualquier otra fuente externa.

Las autoras concretaron que había tres características que definían este síndrome:

  1. Creencia de que los demás tienen una visión exagerada de sus habilidades o destrezas.
  2. Miedo a que descubran que son unos farsantes y les expongan como tal.
  3. Atribución continua del éxito a factores externos, tales como la suerte.

El síndrome del impostor no es un trastorno oficialmente reconocido en el Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM V), que es el manual al que acudimos la mayoría de los profesionales de salud mental para identificar, clasificar y diagnosticar un trastorno mental. Pero esto no ha sido un obstáculo para que sí haya sido objeto de numerosos libros y artículos procedentes de la psicología.

Aunque en principio se pensaba que afectaba principalmente a mujeres, varios estudios han demostrado que puede afectar por igual tanto a hombres como a mujeres.

Factores que pueden influir en el síndrome del impostor

Hay ciertos factores que pueden hacer que, personas susceptibles, sean más propensas a sentirse como impostoras y suelen darse además en etapas de transición.

  • El primer trabajo en nuestro campo profesional
  • Un ascenso en el trabajo
  • Empezar un curso nuevo o un campo nuevo

Pero no solo se tiene en cuenta la influencia de factores como este, también existen ciertos grupos de personas más susceptibles de sufrirlo en base a su tipo de personalidad. La Dra. Valeri Young, una reconocida experta en la materia, los ha categorizado en cinco tipos:

  • Perfeccionistas: ningún éxito es satisfactorio, al ponerse metas tan altas siempre piensan que lo podían haber hecho mejor.
  • Individualistas: nunca piden ayuda porque creen que, si lo hacen, no podrán demostrar su valía. El pedir ayuda sería reconocer su supuesta incapacidad.
  • Genios naturales: siempre tienen que conseguir las cosas a la primera, con rapidez y fluidez. Si no es así, se juzgan a sí mismos, se estresan y se agobian.
  • Expertos: creen que durante el proceso de selección no han sido honestos del todo y tienen miedo a que “los descubran”.
  • Superhumanos: se presionan para trabajar más duro y dar la talla, pudiendo dañar su salud mental y sus relaciones sociales. Esto no deja de ser en realidad una forma de cubrir sus inseguridades.

Principales causas del síndrome del impostor

Causas internas como baja autoestima y falta de confianza en uno mismo.

Causas más externas como dinámicas familiares de presión y comparación en la infancia entre hermanos, estereotipos, diferencias salariales, etc.

Aunque ya hemos hablado de que el síndrome no es considerado como una psicopatología o trastorno, eso no implica que no afecte negativamente a la salud, al bienestar general, a las relaciones interpersonales y a las perspectivas profesionales de la persona que lo padece.

Principales problemas del síndrome del impostor

Los siguientes son algunos de los efectos más importantes provocados por dicha condición:

  • Estrés
  • Ansiedad
  • Agotamiento físico y mental
  • Depresión
  • Baja autoestima
  • Fobia a asumir nuevas tareas, posiciones y retos.
  • Problemas para relacionarse con los demás.

Como podemos observar, los efectos que provoca este síndrome pueden ser muy perjudiciales para nuestro bienestar. Vamos a ver ahora algunos pasos o estrategias que podemos seguir para afrontar el síndrome.

Qué hacer si presentamos el síndrome del impostor

  • Conoce los hechos

Es bueno abordar la situación con perspectiva y buscar los hechos que respaldan que merecemos estar en el rol que ocupamos. Por lo general, los logros que conseguimos requieren años de educación y trabajo, así que podemos comparar el lugar en el que nos encontramos ahora con el que estábamos el año pasado o hace cinco años.

  • Comparte tus sentimientos

Si no confío en los propios “hechos”, entonces puedo compartirlo con otras personas. Esto nos va ayudar, no solo a no sentirnos aislados, sino también a que los demás compartan con nosotros cómo nos ven en realidad.

  • Celebra tus logros

El “impostor” va a tender a ignorar los éxitos. Trata de hablar de forma positiva sobre ti mismo, tómate tu tiempo para internalizar tu éxito. Puede ayudarnos a esto guardar cualquier reconocimiento que recibamos de forma externa, por ejemplo, si recibimos un correo con comentarios positivos lo guardaremos o imprimiremos de forma que lo podamos recuperar cuando lo necesitemos. Esto nos servirá de recordatorio de cómo nos ven los demás.

  • Deja de lado el perfeccionismo

No se trata de bajar el listón ni de volvernos descuidados, pero tenemos que ajustar nuestras expectativas y centrarnos en el progreso en lugar de apuntar a la perfección. Será útil para liberarnos también de roles rígidos y tomar el fracaso, no como algo devastador, sino como una oportunidad de aprender y crecer.

  • Sé benevolente contigo mismo

Pon el foco de tu atención en lo externo y no en lo interno, trata de observar y reconocer los sentimientos de miedo que surgen de tu condición y aprende a aceptarte como eres, sin tus logros.

  • Comparte tus fracasos

Discutir los fracasos que hemos tenido con otras personas nos ayuda a darnos cuenta de que existe un escenario más realista en el que las personas no siempre acertamos y logramos todo lo que queremos. Y sobre todo, que esto no nos hace ser peores personas en ningún sentido.

  • Acepta

El síndrome del impostor tiene como aspecto positivo que nos ayuda a ser humildes e intentar sacar lo mejor de nosotros mismos. Y, aunque podemos trabajar en todos los aspectos negativos, tenemos que ser conscientes de que pueden volver a aparecer cada vez que nos enfrentemos a cambios en nuestra vida, a nuevas experiencias o roles. Será bueno, entonces, recordarnos que cuando no tenemos nada que demostrar la sensación desaparecerá.

Y hasta aquí el artículo de hoy, gracias por leernos una vez más. ¿Te has sentido identificado o identificada con alguno de estos aspectos del síndrome del impostor? Háznoslo llegar, te leemos atentamente en comentarios 🙂

 

Artículo escrito por Mónica Bascuñana, psicóloga del HUB 24/7 de Affor Health.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Un comentario de “Qué es el síndrome del impostor y cómo puedes vencerlo

  1. RMS dice:

    Creo que soy un buen ejemplo de lo que dice este artículo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *