¿Sabes trabajar los celos en el ámbito sentimental y laboral?

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Los celos se pueden dar en cualquier tipo de relación (entre hermanos, amigos, pareja, familia, compañeros de trabajo…).

Es muy probable que a lo largo de nuestra vida nos encontremos con algunas personas que sienten celos en determinadas situaciones, o incluso que seamos nosotros mismos los que sintamos esos celos desmedidos.

Por ello, es conveniente conocer qué son los celos y aprender de qué manera podemos lidiar con este tipo de situaciones.

De esta forma, podremos actuar de un modo más adecuado, observaremos una mejora en nuestras interacciones sociales y disminuiremos el malestar provocado por este tipo de situaciones.

A continuación, analizaremos tanto los celos en pareja como los celos que se dan entre compañeros de trabajo.

Posteriormente, te facilitaremos una serie de pautas muy útiles para combatir los celos que se dan en cualquier tipo de relación social.

Qué son los celos en la pareja y en el trabajo

Si hablamos sobre los celos en el ámbito de pareja, se trata de un estilo de interacción caracterizado por la necesidad desmedida de posesión y exclusividad de la relación.

Esta necesidad suele partir de un temor absoluto a perder a la otra persona, y su base se encuentra en el engaño real o imaginado (infidelidad fundamentalmente).

Por este motivo, la persona que presenta celos suele señalar algunas manifestaciones como irritabilidad, hostilidad, tristeza, miedo, ansiedad, inseguridad, pensamientos recurrentes sobre engaños, comprobaciones de posibles indicios, acusaciones o interrogatorios a la pareja.

En cambio, la persona que convive con la pareja que presenta celos, suele señalar tristeza, culpabilidad, confusión, ansiedad, cesión de derechos o pensamientos de desesperanza.

Si quieres aprender a lidiar con los celos de tu pareja, es importante que te dirijas al apartado en el que te aportamos 5 pautas clave para trabajar los celos. En este apartado te explicamos detalladamente qué puedes hacer cuando tu pareja siente celos de manera desmedida.

Cuando tenemos celos en el ámbito profesional, en este caso, suelen estar provocados por inseguridad y miedo a perder nuestro puesto de trabajo.

Así, es posible que en tu entorno laboral hayas notado algunos comportamientos de celos o conductas de envidia hacia a algún compañero.

Puede que hayas observado cómo algún compañero pone malas caras al interpretar que existe una buena relación con el superior, por algún éxito laboral que ha tenido, o incluso que se haya producido alguna discusión por celos.

Cualquiera que sea el motivo, a continuación, te ofrecemos un listado de pautas con aspectos a evitar y a incluir, que nos ayudarán a trabajar en situaciones sociales donde predominan los celos.

1. No intentes tranquilizar a la otra persona cuando ésta presenta comportamientos de celos

Esto ocurre fundamentalmente en relaciones de pareja, aunque también se da en otro tipo de relaciones. Cuando una persona siente celos de su pareja, como decíamos anteriormente, suele presentar ciertas señales o manifestaciones. Lo importante en este caso, sería que la pareja no premiase o reforzase este tipo de comportamientos.

Pongamos un ejemplo:

Imaginemos que Alejandro siente celos de Laura. En este momento, Alejandro está buscando posibles indicios en el Whatsapp de Laura para comprobar (y reasegurarse) de que ella no le está siendo infiel con otra persona.

Cuando Laura ve este comportamiento de comprobación, le intenta tranquilizar diciéndole: “Alejandro, no estoy con nadie más, únicamente te quiero a ti, cariño” (y le da un beso apasionado).

Esto es algo totalmente a evitar. Lo que está haciendo Laura en ese caso es premiar o reforzar este comportamiento. Le hace ver como si estuviese bien esta comprobación, pues Alejandro únicamente recibe palabras bonitas y afecto.

Por lo que, en futuras ocasiones, incluso de manera inconsciente, Alejandro volverá a actuar de la misma manera porque ha obtenido resultados positivos generados por su comportamiento.

2. Evita esconder ciertos aspectos para no preocupar a la persona que presenta celos

También ocurre que, cuando somos conscientes de que existen celos, solemos esconder o incluso engañar a estas personas para evitar que se pongan celosas. Esto también es un error.

Pongamos otro ejemplo:

Imaginemos que Laura ha quedado con su buen amigo Ricardo.

Cuando Alejandro le pregunta que con quién ha quedado, Laura le dice que ha quedado con María, o incluso le dice que no ha quedado con nadie, que se ha ido de compras sola.

Te podrás llegar a imaginar lo que podrá ocurrir si Alejandro se entera de este engaño.

Si le informan de esta reunión entre Laura-Ricardo, Alejandro puede llegar a plantearse que este pequeño engaño se replica en otros aspectos (por ejemplo, que le está engañando y le está siendo infiel, incluso con el propio Ricardo, y que por este motivo lo esconde).

Si no se da cuenta de esta reunión, quizá en el futuro, incluso de manera natural, Laura habla de aquella quedada que disfrutó tanto. Es de esperar que Alejandro se sentirá inseguro, confuso y engañado. Además, los celos se potenciarán aún más.

3. Refuerza los comportamientos alternativos de la otra persona

  1. Refuerza comportamientos alternativos de la otra persona

Llegados a este punto, seguramente te estarás preguntando: “Entonces, ¿qué hago?”.

La clave sería extinguir (o ignorar) los comportamientos de celos, y mostrar más atención y afecto cuando se desarrollan otro tipo de conductas (comportamientos alternativos).

Es decir, prestar atención a la persona en las situaciones en las que no esté presentando comportamientos de celos (por ejemplo, cuando habla con nosotros sobre cualquier otro aspecto, cuando se trabaja en un mismo proyecto, cuando se realizan actividades de ocio de manera conjunta, etc.)

Por ejemplo:

Alejandro quiere interrogar a Laura porque tiene miedo de que le haya sido infiel. En vez de tranquilizarle, es preferible terminar esa conversación comunicándoselo de manera asertiva (explicado en el siguiente punto) y, tras un tiempo, en el momento en el que cambie de tema, prestarle atención y afecto.

4. Pon límites y exprésate de manera asertiva

La comunicación asertiva hace referencia al estilo de comunicación en el que somos capaces de expresar nuestras necesidades, deseos u opiniones sin vulnerar los derechos de los demás.

Comunicándonos de esta manera, evitaremos actuar de forma agresiva (vulneración de derechos ajenos) o de forma sumisa (inhibición de nuestros propios derechos).

En comunicación asertiva, son muy importantes los “mensajes yo”, cuyo objetivo principal sería expresar de manera clara una necesidad personal evitando la culpabilización de la otra persona. Algunas expresiones típicas de los “mensajes yo” podrían ser: “ME siento mal”, “esto ME duele mucho” (a diferencia de los “mensajes tú” que deberíamos evitar, del tipo: “por TU culpa estuve muy mal” o “TUS palabras me hacen mucho daño”).

Ejemplo:

Laura, al observar que Alejandro comienza con el interrogatorio por celos, le comunica de manera asertiva, calmada y utilizando los “mensajes yo”, que no va a seguir con esa conversación: “Alejandro, cuando comienzan estos interrogatorios me siento muy mal, por lo que, si te parece, cuando cambiemos a otro tema de conversación y de forma más calmada, seguimos hablando”. (Laura abandona la habitación). Si Alejandro persiste, Laura utilizará la técnica del disco rayado (repitiendo su negativa una y otra vez, de forma calmada).

5. Evita centrarte exclusivamente en los comportamientos de celos de la persona

Es cierto que el hecho de estar en contacto estrecho con una persona que siente celos te acaba quemando. Cuando estás en el punto de mira, puedes sentir mucha presión y te puede acabar agotando.

Es muy duro lo que estás viviendo, eso es indudable. Quizá, para que la situación mejore y puedas encontrarte mejor, también puedes intentar hacer algo por tu parte. Es decisión tuya, pero por supuesto, puede ayudar.

A veces, tendemos a etiquetar a las personas en su totalidad como “malos”, “tóxicos”, “celosos” … Sin embargo, es conveniente que no tiendas a hacerlo y que no evites la interacción con esa persona (a no ser que quieras perder el contacto de manera definitiva).

La persona tiene más cualidades que esta conducta problemática, aunque de primeras nos cueste ver más allá (porque la conducta de celos realmente nos acarrea bastantes inconvenientes).

Si realmente quieres contribuir y solucionar este problema, es importante que puedas dedicar tiempo a reforzar los comportamientos alternativos a los celos que comentamos anteriormente. El hecho de ignorar totalmente o evitar hablar con esta persona, agudizará el problema.

Esperamos que estas pautas puedan ayudarte a convivir (en casa o en el trabajo) con esa persona que presenta celos. En cualquier caso, si necesitas ayuda psicológica para gestionar tu situación en particular, desde Affor Health podemos ayudarte.

 

Artículo escrito por Alicia Jiménez, psicóloga del HUB 24/7 de Affor Health.

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