Claves para desarrollar la automotivación en el trabajo

En nuestro trabajo, inevitablemente nos enfrentaremos a actividades que no nos interesan de forma natural o que percibimos como aburridas, irrelevantes, incómodas o demasiado difíciles.

Si no descubrimos cómo convertir hacer que esas actividades sean interesantes, seguramente nos esforzaremos por completar las tareas de manera puntual y fiable, pero esto a su vez perjudicará nuestro éxito y nuestro crecimiento en el trabajo. Y aquí es donde tu motivación intrínseca te puede ayudar.

¿Qué entendemos por motivación intrínseca y extrínseca?

La motivación intrínseca es un término que se utiliza para describir el incentivo que sentimos para completar una tarea simplemente porque nos parece interesante o agradable. La motivación extrínseca es lo que sentimos cuando completamos una tarea para obtener una recompensa externa, ya sea reconocimiento social o un salario.

En resumen, motivación intrínseca nos permite dar lo mejor de nosotros y nos enseñará cómo aportar más alegría al trabajo diariamente. El crecimiento personal puede ser la principal fuente de motivación intrínseca favoreciendo nuestra autonomía e independencia. La motivación intrínseca evoluciona con nosotros/as y nos ayuda a desarrollar nuestros propios incentivos para mejorar y hacer un buen trabajo.

6 formas sencillas de fomentar tu motivación en el trabajo

A continuación, nuestro equipo de psicólogos del Hub 24/7 te facilita seis estrategias para que puedas fomentar tu automotivación:

  1. Intenta entender el contexto de la tarea que tienes asignada. Normalmente las tareas asignadas son una parte de la solución a un problema mayor o un paso intermedio en el camino hacia una meta común y global más amplia.

¿Cómo puedes conocer el valor que tiene tu trabajo diario? Para ello puedes buscar respuesta a las siguientes cuestiones: 

  • ¿Qué problema estamos intentando resolver con estas tareas?
  • ¿Qué tan grande es el problema?
  • ¿Con qué frecuencia se produce el problema?
  • ¿Qué consecuencias negativas provoca?
  • ¿Qué beneficios adicionales se podrían obtener al resolverlo?
  • ¿Cómo puedes ayudar a contribuir a la solución?
  1. Realiza las tareas sencillas de inmediato. David Allen en su libro Getting Things Done hace referencia a una estrategia que se centra en la idea de que si algo se puede hacer en menos de dos minutos se debe hacer inmediatamente en lugar de posponerlo. La idea es que si este tipo de tareas las dejamos pendientes pueden acumularse y generarnos una sensación de saturación. Este tipo de tareas pueden asociarse con ejemplos como enviar un correo electrónico rápido, ordenar tu escritorio, hacer una llamada telefónica corta o cualquier otra tarea rápida y sencilla. 
  1. Evita demasiadas repeticiones “sin sentido”. ¿Qué puedes hacer para que el resultado sea emocionante? Por ejemplo, ¿puede ser un desafío para ti ejecutar la tarea en menos tiempo y, al mismo tiempo, lograr el mismo resultado o mejor? 
  1. Busca oportunidades para ayudar a tus compañeros. Cuando ayudamos a la gente, nos tomamos un descanso de nuestras propias preocupaciones, lo que nos relaja. Cuando logramos ayudar a alguien, recibimos refuerzo positivo, comentarios que fomentan nuestra autoestima e incluso se potencia nuestra sensación de control. Establécete un objetivo diario de ayudar a un compañero/a de alguna manera. Esta experiencia positiva te motivará a seguir compartiendo conocimientos y hará que tu jornada de trabajo sea más gratificante y agradable.
  1. Canaliza tus frustraciones en soluciones. Los pensamientos y sentimientos negativos, cuando no se controlan, ralentizan nuestro cerebro y reducen nuestra creatividad, aumentan los niveles de distrés y dificultan la resolución de problemas. Para evitarlo: reserva de 15 a 30 minutos en tu calendario laboral cada vez que te sientas abrumado/a por las emociones negativas en el trabajo. Aprovecha este tiempo para reflexionar en privado. El objetivo es entender mejor qué es lo que impulsa tus sentimientos y abordar esas cosas, en lugar de evitarlas, de modo que estés mejor preparado/a para seguir adelante.
  1. Transforma una reunión aburrida en una oportunidad para el aprendizaje. Las reuniones a veces pueden resultar aburridas o incluso pesadas. Considera que puedes aprender de los demás. Presta atención a cómo piensan y cómo comparten sus visiones y en qué destacan. Pregúntate: ¿cómo podrías replicar eso que admiras de los demás? Aprovecha las reuniones para participar, prestar atención, aprender nuevas cosas o hacer piña con el resto de compañeros.

Desarrollar la motivación intrínseca requiere de práctica y persistencia. Todo es empezar, experimentar los efectos positivos que tiene nuestro esfuerzo y mantener los hábitos que nos ayudan a mantenernos con propósito en las metas.

 

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