Según la ley de los vasos comunicantes, las emociones tienen tres sistemas de respuesta: cognitivo, fisiológico y motor; y estos sistemas están estrechamente relacionados. Bajo esta premisa, podríamos cambiar la manera en la que nos relacionarnos con aquello que pensamos y sentimos así como la forma en la que nos comportamos para sentirnos mejor. La clave está en hacernos conscientes y empezar a gestionarlo para fomentar nuestro bienestar.
Te lo contamos, con ejemplos, en este vídeo:
Convencidos de que las personas son la pieza fundamental de toda organización, nuestro objetivo es cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y lograr entornos laborales saludables acompañando a los servicios de prevención en esos procedimientos para mejorar la calidad de vida laboral de los trabajadores y aumentar la eficiencia de las empresas.