La felicidad laboral

felicidad-laboral

Desde hace un tiempo se oyen estas palabras con frecuencia en el entorno empresarial: felicidad laboral. ¿A qué se refieren? ¿Es una moda? ¿Ya no saben qué inventar? ¿Hay personas felices en su trabajo? ¿Y qué les dan para conseguir esa felicidad?

Siendo conscientes de que las empresas buscan especialmente la productividad de los trabajadores, desde hace años se ha comprobado que esta depende, en gran medida, de la satisfacción y motivación de los mismos. Estas variables, y otras más que iremos desgranando más adelante, se han ido integrando en las últimas décadas como partes importantes en el proceso y desarrollo empresarial.

Nuestra experiencia nos ha hecho entender la importancia de algunos factores psicosociales conducentes a esa felicidad de la que se habla, repercutiendo así en el desarrollo de la propia empresa.

¿Qué factores psicosociales influyen más en la felicidad laboral?

  1. Relaciones interpersonales:
    • El empleado debe sentirse en un entorno saludable, con buen ambiente entre los trabajadores y con la sensación de poder contar tanto con los compañeros como con la propia empresa en caso de existir alguna situación complicada (conflictos, acoso, problemas personales, etc.).
  1. Conciliación de vida laboral y personal:
    • Que el trabajador tenga posibilidad de conciliar es uno de los factores más valorados. Facilidades para el teletrabajo, flexibilidad horaria, horas para asuntos médicos, etc., en un mundo laboral tan frenético ayudan mucho para situaciones complicadas que pueden darse todos los días.
  1. Interés por el trabajador y compensación / Contenido del trabajo:
    • Cuando un trabajador es consciente de que puede desarrollarse profesionalmente en su empresa, existen opciones de mejora y cambio, oportunidades de formación, etc. aumenta su motivación.
    • Si siente que hay un reconocimiento por su trabajo bien hecho, a través de sus superiores, con algún sistema de incentivos, con aumentos de salarios…
    • Si encuentra sentido al trabajo, es decir, si siente que el puesto de trabajo está bien considerado y apreciado por formar parte de un proceso, y por lo tanto es reconocido por los superiores, compañeros, etc.
    • Oportunidades de cambio: no se es eternamente feliz siempre haciendo lo mismo. Que el trabajador sienta que puede “reinventarse” y poner en marcha todo su potencial en diferentes puestos o áreas es un aliciente para muchas personas siempre mejora el nivel de compromiso de los trabajadores.
  1. Participación:
    • Dar al trabajador la oportunidad de opinar o proponer propuestas de mejora en el trabajo del día a día.

Adicionalmente, no podemos olvidarnos de otras variables que puedan ayudar a alcanzar dicha felicidad laboral, relacionadas con que se considere un trabajo interesante, que genere un bien para la sociedad, que haya una estabilidad laboral, que, más allá de tener un entorno saludable,  se consigan buenas relaciones personales (incluso de amistad) entre compañeros.

¿Cómo conseguir esta felicidad laboral?

Las empresas pueden llevar a cabo muchas medidas para contribuir y fomentar esa “felicidad laboral”, pero cada organización debe ser consciente de cuáles son sus debilidades, para mejorarlas y reducirlas, y sus fortalezas para ensalzarlas.

Así, lo principal será conocer a fondo la empresa. Para ello, podemos investigar con muchos indicadores (bajas laborales, rotación de personal, denuncias, ratios de productividad, etc.) y por supuesto, llevar a cabo una evaluación de riesgos psicosociales. Una vez se conozca el estado de los diferentes factores que hemos ido nombrando más arriba, la empresa será capaz de determinar qué tipo de acciones le serán más útiles para poder mejorar. Algunas de las medidas que pudieran adoptar, pueden ir encaminadas a:

  • Proporcionar formación a los mandos con el fin de poder gestionar adecuadamente los equipos y los recursos.
  • Elaborar planes de carrera y desarrollo, con formación específica.
  • Escuchar las necesidades y propuestas de los trabajadores y valorar sus aptitudes y capacidades.
  • Desarrollar un sistema de comunicación interno donde los trabajadores puedan ser conocedores de las decisiones empresariales, de sus valoraciones y reconocimientos, cambios que les puedan afectar, etc.
  • Elaborar planes de conciliación, protocolos de actuación ante situaciones de conflicto y acoso, y difundirlos adecuadamente a toda la plantilla.
  • Ofrecer a los trabajadores la oportunidad de mejorar determinadas habilidades (habilidades de comunicación, hablar en público, talleres contra el estrés, gestión de los conflictos, inteligencia emocional, etc.).

Como hemos dicho, todas estas medidas deben adoptarse una vez se haya evaluado y se conozca la situación real de cada empresa, pero son, sin duda, pasos a dar para cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y fomentar su motivación y satisfacción con el fin de alcanzar su bienestar en el trabajo.

Escrito por Elena Rubio, consultora en Affor

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *