Habilidades sociales para trabajar mejor

Todos sabemos que las habilidades sociales, también conocidas como soft skills, son importantes para el desempeño profesional. Sin embargo, no todo el mundo le dedica esfuerzo y tiempo al desarrollo de las mismas.

No todas las personas le dan la misma importancia a las habilidades sociales o comunicativas en el entorno laboral. Existen aún ciertos perfiles que priorizan el desarrollo de facetas técnicas, como si no fueran realidades complementarias.

¿Qué dicen los estudios?

Nuestra felicidad viene determinada por nuestras relaciones sociales

Según un estudio de Harvard Study of Adult Development, las relaciones tienen un impacto crucial en nuestro bienestar, felicidad y calidad de vida.

Es en el trabajo donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, por lo que mejorar nuestras relaciones mejorará nuestra felicidad en general. Si nuestras relaciones laborales no son satisfactorias, sentiremos frustración e insatisfacción y afectará directamente a nuestra felicidad.

Los mejores comunicadores ganan más dinero

Según un estudio presentado en la Speech Communication Association, la habilidad más valorada en el mercado de trabajo actual son las habilidades de comunicación. Pasándole el estudio a 1.000 managers concluyen que esta es la mejor habilidad en la que podemos invertir si queremos ser más empleables.

Los reclutadores están calificando las habilidades comunicativas como de alta prioridad, por encima de las cualificaciones de experiencia. Un 47% de reclutadores en Inglaterra reportan la dificultad de encontrar candidatos con un nivel apropiado de esta competencia. Con lo que desarrollar estas habilidades te hacen más empleable.

La comunicación hace a una empresa más competitiva

En los años noventa, los psicólogos económicos estadounidenses Jane Howell y Bruce Avolio demostraron que un liderazgo carismático aumenta la productividad e incluso aumenta la cotización de las acciones de la compañía. Seguro que se te ocurren algunas empresas muy famosas con las que inevitablemente relacionas a las personas responsables, casi como si fueran estrellas del rock o personalidades de Hollywood.

¿Cómo afectan las habilidades sociales en tu día a día?

Los estudios científicos pueden parecer abstractos o poco conectados con nuestro día a día. Pero, la cotidianidad está plagada de escenarios que mejoran o empeoran tu calidad de vida en base a tus habilidades sociales.

Por ejemplo, voy a preguntarte a ver si te suenan algunas de estas situaciones; si te son familiares, es posible que sea un síntoma de que tienes margen de mejora en tus habilidades sociales:

Escenario 1

Es la última hora de la tarde, estás deseando acabar e irte a casa. Sin embargo, un compañero se acerca y te pide ayuda con algo urgente que posiblemente vaya a hacer que tengas que quedarte más tiempo del que esperabas en la oficina.

¿Cómo ponerle límites? ¿Cómo decirle que hoy no podrás echarle una mano sin parecer una persona poco generosa o trabajadora?

Escenario 2

Llevas meses trabajando en un proyecto que te ilusiona y saca lo mejor de ti. Te encanta lo que has conseguido, pero llega el día de comunicar a tus superiores y al resto del equipo tus avances en una reunión donde tendrás que compartir en público mientras todo el equipo te observa.  De pronto, se hace el abismo.

¿Cómo controlar esos nervios que hacen que parezcas junior, que trasmitas inseguridad y que no tengas nada controlado el tema que estás comunicando?

Escenario 3

En una reunión, se está decidiendo qué estrategia seguir los próximos meses en tu Departamento. La conclusión de esa reunión afectará a nivel profesional a tu vida lo suficiente como para que te importe mucho la decisión que se tome.

¿Cómo trasmitir con claridad tus ideas, de manera convincente para que el resto entienda los beneficios que propones sin titubear?

Estarás de acuerdo conmigo en que esas tres situaciones pueden afectar de manera evidente tu calidad de vida. Sin embargo, te invito a que reflexiones sobre cuánto tiempo le has dedicado este último mes a trabajar en mejorar estas tres habilidades:

• Poner límites sin empeorar las relaciones.
• Hablar en público y oratoria.
• Persuasión y comunicación atractiva.

Asumir más carga de lo que te gustaría, empeorar una relación con un compañero, expresar tus ideas con claridad, presentaciones de manera correcta, etc. son sólo algunas cosas que afectan tanto a tu bienestar como a tu rendimiento.

¿Por qué somos como somos?

Nuestros estilos comunicativos están condicionados por muchos factores. Es complejo entender por qué somos como somos, y aún más complejo comprender por qué nos comunicamos como nos comunicamos.

Por un lado, tenemos un temperamento base sobre el que vamos construyendo nuestra personalidad y adaptándonos al medio. Sobre ese temperamento vamos incorporando una serie de creencias sobre nosotros mismos y el mundo que nos rodea. Esas creencias primero se obtienen por el ambiente en el que convivimos, familia, primeros amigos, referentes…

Esas creencias no siempre son saludables ni realistas, ya que nos juzgamos con dureza y vemos el mundo como nos han contado que es, por eso una persona con un ambiente hostil puede desarrollar más miedo a la exposición que una persona que creció en un lugar amable y que le reforzaban si se esforzaba por exponerse.

Por último, como cualquier otra habilidad, la experiencia influirá sensiblemente en nuestra capacidad de comunicarnos de manera atractiva, ya que cuanto más vivas una experiencia, más perfeccionarás las herramientas que intuitivamente hayas desarrollado, y, por ensayo/error, tendrás mejor desempeño.

¿Recuerdas tu primera entrevista de trabajo? ¿Cuántos elementos influían en tus nervios en ese momento? Tu autoestima como profesional, tu nula experiencia laboral, lo que tus familiares o amigos te hubieran contado sobre las entrevistas…

Estoy convencido de que ahora mismo sientes más confianza en una entrevista, porque tienes más práctica, porque tienes más información sobre el mercado laboral, y porque sabes qué es lo que puedes aportar en una empresa.

La suma de todos esos elementos te convierte en la persona que eres como comunicador. Posiblemente tengas muchas fortalezas a la hora de comunicar, pero también es posible que haya muchas habilidades que puedas reforzar para mejorar en el entorno profesional.

Empieza ya a mejorar tus habilidades sociales

Mi objetivo con este post es trasmitirte la importancia que puede tener en tu vida que trabajes tus habilidades sociales. Es algo que puedes empezar a cambiar y a mejorar desde este mismo momento.

En futuros talleres de Affor Health seguro que puedo compartir contigo herramientas para cada una de las situaciones que veíamos al principio. Si consigo que pongas en práctica el único consejo que te voy a dar en este post, ya habré sentido que todo mi esfuerzo ha merecido la pena. Puede parecer un consejo sencillo, pero te garantizo que es suficiente para cambiarte la vida:

EXPONTE

Eso es. Práctica tu comunicación. Parece una obviedad, lo sé. Pero llevo más de 15 años haciendo formación en habilidades sociales y eso son muchos años de ver cómo personas evitan situaciones de exposición. Estamos perfectamente entrenados en justificar nuestra pasividad frente a retos sociales.

“Hoy no es un buen momento”

“No sé me da bien hablar en público, que lo haga otro”

“No es tan importante irme pronto a casa hoy”

“Me da miedo que se rían de mi opinión”

“Ya lo comentaré otro día”

“…”

Así hasta el infinito y más allá. Tu autoestima y tu calidad de vida te lo van a agradecer. Exponte, comunícate, haz esa presentación en público, explica lo que sientes y necesitas. El miedo aparecerá, y seguramente no lo vayas a hacer tan bien como te gustaría, pero… estarás practicando la coherencia y convirtiéndote, poco a poco, en la persona que quieres ser.

Irás mejorando, aprenderás de tus errores, corregirás cosas para futuras conversaciones… pero estarás, y eso te lo puedo garantizar, en el camino de poder admirarte más.

Artículo escrito por Álvaro Tejedor, responsable del área de Psicoeducación de Affor Health