Podemos pensar que los conflictos son algo casual, que depende del azar o exclusivamente de las personas que están implicadas. Pero, desde las empresas, también hay muchas cosas que se pueden hacer.
Lógicamente, la personalidad influye a la hora de tener un conflicto. Todos hemos tenido a alguien en nuestro equipo de trabajo que es más susceptible o que vive con más angustia las situaciones de estrés. El contexto afecta mucho en el tipo de dinámicas que se dan entre las personas.
Nuestras grandes aliadas para prevenir y/o manejar el conflicto van a ser: las habilidades sociales y comunicativas, y las habilidades emocionales.
Te lo explicamos en el siguiente vídeo:
Convencidos de que las personas son la pieza fundamental de toda organización, nuestro objetivo es cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y lograr entornos laborales saludables acompañando a los servicios de prevención en esos procedimientos para mejorar la calidad de vida laboral de los trabajadores y aumentar la eficiencia de las empresas.