Todos los días experimentas distintas emociones, las cuales son un producto de la interacción entre mente, cuerpo y el medio que te rodea. Es la forma individual en la cual te expresas y haces saber a otros cómo te sientes.
¿Cuántas veces tu estado emocional ha dirigido tus acciones y no ha resultado como pensabas, creando algún tipo de disgusto? Si recordaste alguna ocasión, la inteligencia emocional ayuda a comunicarte sin que las emociones sean las protagonistas.
La inteligencia emocional (IE) es una habilidad que monitorea emociones, lo cual permite que cuando deseas que otros sepan cómo te sientes, el mensaje que reciban sea el más claro posible y no genere algún tipo de malentendido.
¿Qué son las emociones?
Antes de comenzar a entrenar la IE, es importante que sepas qué tipo de emociones existen, para que, a su vez, te permita sentirte en confianza con ellas.
Las emociones son compañeros que te acompañan en diversos momentos, por lo tanto, cambian conforme pasan los años. No es lo mismo la frustración que siente un niño a la de un adulto.
Una de las claves de la IE es su conocimiento, y existen varias clasificaciones para reconocerlas, una de ellas es la siguiente:
- Alegría: se expresa cuando tenemos satisfacción o placer de alguna situación. Se reconoce porque una de sus principales expresiones es la sonrisa.
- Enojo: sensación de irritación, desagrado, frustración ante escenarios que generan incordia.
- Sorpresa: acontece ante situaciones inesperadas, incluso extrañas. Es una emoción que dura por unos segundos y prosigue a otra emoción resultado de la percepción de esa sorpresa.
- Miedo: es una de las emociones más primitivas y es la reacción ante un estímulo, real o imaginario, que genera estado de alerta. El miedo reactiva el mecanismo lucha o huida.
- Asco: repulsión ante un estímulo que resulta desagradable.
- Tristeza: sentimiento de desánimo, apatía o indiferencia ante situaciones cotidianas que usualmente se perciben con otro tipo de emoción
Recuerda que las emociones son aliados y no obstáculos en tu vida.
¿Qué es la inteligencia emocional?
La IE te habilita para entender, monitorear y regular emociones. Como toda habilidad, tiene que practicarse para reforzarla. Entre los beneficios están:
- Ayuda a crear relaciones interpersonales sanas
- Mejora la capacidad de comunicación
- Permite tener una mejor respuesta ante situaciones adversas
- La capacidad de resolución de conflictos es más racional
- Juzgas menos tu respuesta emocional
Si sueles reaccionar sin pensar ante una situación, por ejemplo, algo que te enoja mucho y, en vez de observar el entorno y pensar qué es lo que puedes hacer, tu reacción es responder desde el enojo, puede llevar a lastimar a tu interlocutor, ¿te suena conocido?
La inteligencia emocional ayuda a que sean menos frecuentes esos escenarios. Y, para ello, te presentamos los pasos que conforman la IE:
- Percepción emocional: ¿Cómo me estoy sintiendo en estos momentos? En este primer paso es esencial que detectes qué emoción predomina. Las emociones, no son sólo conceptos, sino que se alojan en el cuerpo provocando una serie de reacciones, como las expresiones faciales. También te permite identificar el estado emocional de la otra persona y actuar acorde a la situación.
- Comprensión de emociones: Cuando reconoces la emoción, ¿la juzgas? Las emociones no son buenas, malas, bonitas o feas. Con el tiempo y las experiencias, comprendes que hay escenarios donde puedes expresarte sin tapujos y otros, en los que tienes que ser mesurado.
- Uso de emociones: Las emociones son la brújula que guían las acciones. Cada emoción dota de características específicas que pueden ser usadas a favor, por ejemplo, el miedo o asco, pueden prevenir que no realices actividades que no deseas o realizarlas con mayor cuidado.
En el ámbito laboral la IE es una habilidad deseable entre los colaboradores, incluso más que el cociente intelectual. Se ha demostrado que las personas con un nivel alto de inteligencia emocional tienden a adaptarse mejor a los cambios, son más empáticas y asertivas, lo que impacta de manera positiva en el clima laboral.
Reevaluación cognitiva VS supresión expresiva
Ahora que conoces más sobre las emociones y la inteligencia emocional, te preguntarás cómo expresarlas para usarlas a tu favor.
La diferencia en cómo manejan las emociones personas con una buena capacidad emocional, ante aquellos que la suprimen reside en su capacidad de expresión y gestión.
Para ello la reevaluación cognitiva es una habilidad que permite la regulación emocional, además de resignificar la respuesta emocional y, como consecuencia, se modifica la respuesta. Incluye los elementos de la inteligencia emocional, permite ser empáticos y, lo más importante, es adaptativa.
En cambio, la supresión cognitiva es una forma poco adaptativa de gestionar emociones, indica que la persona anticipa, predispone e inhibe la respuesta emocional.
Las personas que tienden a usar este mecanismo suelen tener poco conocimiento de sus emociones, no saben distinguirlas, por lo que no encuentran palabras adecuadas para expresarse. Por lo tanto, se retraen e incluso, se perciben como apáticos.
Con las herramientas de IE, te permitiría:
- Observar el panorama a detalle y elegir qué es prioritario.
- Aceptar la emoción, sin juzgarla y dar paso a la acción, en vez de sólo pensar en tu estrés o frustración.
- Delegar trabajo.
- Y, lo más importante, tus emociones no impactan en el ambiente laboral.
La regulación permite una posibilidad diferente para gestionar emociones.
Cuando las emociones no son expresadas, crecen por dentro, como una bola de nieve que cada vez se hace más grande y el impacto puede ser mayor, incluso puede generar mayor ansiedad a ciertos eventos y, las consecuencias corporales, son evidentes, como trastornos gastrointestinales.
¿Cómo saber si tengo una buena inteligencia emocional?
Si te gustaría saber si tienes buen manejo emocional, a continuación, te presentamos enunciados sobre inteligencia emocional a los que puedes responder con sí o no:
| Cuando platico con alguien que no es de mi agrado, lo escucho con predisposición. – Sí/No | |
| Suelo responder desde la emoción, por ejemplo, cuando estoy enojado, hago que se note. – Sí/No | |
| Me abrumo constantemente y no sé cómo actuar ante algunas emociones. – Sí/No | |
| Confundo fácilmente las emociones y las comparo con las de otras personas. – Sí/No | |
| Reprimo mis emociones por miedo y vergüenza. Me importa el qué dirán. – Sí/No | |
| Me propongo a no actuar mis emociones porque me ha ocasionado problemas en algunos momentos de mi vida, no obstante, lo sigo haciendo. – Sí/No |
*Si respondiste que SÍ a la mayoría, te recomendamos prestar más atención en cómo te relaciones con tus emociones.
¿Te interesa este tema? ¿Qué opinas sobre la inteligencia emocional? ¿Lo consideras importante en tu vida diaria? ¿Y en tu trabajo?
Artículo escrito por Nancy González, psicóloga del HUB 24/7 de Affor Health.
Convencidos de que las personas son la pieza fundamental de toda organización, nuestro objetivo es cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y lograr entornos laborales saludables acompañando a los servicios de prevención en esos procedimientos para mejorar la calidad de vida laboral de los trabajadores y aumentar la eficiencia de las empresas.