Los beneficios del trabajo en equipo en las organizaciones

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¿Qué es el trabajo en equipo?

La experiencia en prevención psicosocial nos ha hecho muy conscientes en affor, trabajando con nuestras empresas clientes, de la importancia que tiene el buen funcionamiento de los equipos de trabajo. Esa gestión y el fomentar el trabajo en equipo pueden ser un punto de inflexión que lleve al éxito o no de una empresa, departamento o área.

Un equipo es un conjunto de personas que se organizan de una forma determinada para lograr un objetivo común. En esta definición están implícitos los tres elementos clave del trabajo en equipo:

  • Conjunto de personas: los equipos de trabajo están formados por personas, que aportan a los mismos una serie de características diferenciales (experiencia, formación, personalidad, aptitudes, etc.), que van a influir decisivamente en los resultados que obtengan esos equipos.
  • Organización: existen diversas formas en las que un equipo se puede organizar para el logro de una determinada meta u objetivo, pero, por lo general, en las empresas esta organización implica algún tipo de división de tareas. Esto supone que cada miembro del equipo realiza una serie de tareas de modo independiente, pero es responsable del total de los resultados del equipo.
  • Objetivo común: no debemos olvidar, que las personas tienen un conjunto de necesidades y objetivos que buscan satisfacer en todos los ámbitos de su vida, incluido en el trabajo. Una de las claves del buen funcionamiento de un equipo de trabajo es que las metas personales sean compatibles con los objetivos del equipo.

 Las bondades del trabajo en equipo

¿A qué nos referimos cuando decimos que un buen trabajo en equipo puede llevar al éxito o al fracaso a una organización? A continuación encontrarás las bondades de contar con un buen equipo que trabaje unido y con un mismo objetivo:

Reducción de los tiempos

Cuando son varias las personas que piensan en un mismo objetivo, se obtienen ideas más resolutivas y enriquecidas. Se pueden repartir las tareas con buen criterio, teniendo en cuenta las fortalezas de cada miembro, para acortar los tiempos del proceso. Para conseguir tal fin, por supuesto, es necesario conocer bien a los integrantes del equipo y ser consciente de las capacidades de cada uno.

Mejora de la calidad de los resultados

Con la misma idea de repartir adecuadamente las tareas, si cada uno realiza la parte donde está más especializado, y luego incluso se consensua con el resto, los resultados serán sobresalientes. Asimismo, puede ocurrir que los conocimientos sean similares; está comprobado que cuando hay varias mentes trabajando juntas, se obtienen mejores ideas, más creativas y enriquecedoras.  En este sentido, se pueden conseguir gran variedad de ideas en poco tiempo, se estimula la creatividad en los integrantes, se consiguen desbloqueos ante un tema determinado, que de forma individual es más difícil de conseguir, y se obtienen un mayor número de alternativas de solución para un posible problema u objetivo.

Aumento de la cohesión del grupo.

Cuando un buen equipo funciona, aumenta la cohesión del grupo. Y cuando la cohesión existe, el equipo funciona mejor. Es un ciclo de mejora continua que hay que tratar de cuidar y alimentar.

En un equipo efectivo, cada miembro debe favorecer las relaciones interpersonales y aportar sus habilidades para trabajar juntos a lo largo del tiempo. Encontramos comportamientos de sus integrantes como los siguientes, con el fin de mantener dicho equipo:

  • Animar, aceptar y mostrar acuerdo con las ideas de los demás, mostrando solidaridad
  • Contribuir a armonizar las disensiones del equipo, reconciliando diferencias
  • Expresar estándares de realización que ha de alcanzar el equipo o ha de usar en la evaluación del proceso del mismo
  • Caminar con el equipo, estando de acuerdo en realizar las ideas de los otros
  • Alentar la participación de todos y no sólo de unos pocos

Es muy difícil que estos comportamientos tan valiosos y positivos se encuentren cuando el equipo no está cohesionado, y se sienten como personas independientes dentro de un grupo, donde prima el individualismo.

Motivación

En el momento en el que el equipo funciona, los resultados son buenos y los miembros son conscientes de ese éxito y se sienten valorados, la motivación de los mismos es elevada, y nuevamente, se consigue una mayor implicación, mejoría en el propio trabajo y la consecución de los objetivos.

Compromiso

Se aumenta el compromiso por parte de los integrantes del equipo, lo que fomenta su participación y fidelización al propio grupo. De esta manera, se reparten los esfuerzos y también las responsabilidades, sin eludirlas.

Sentido del trabajo

Dicho compromiso y motivación generan, entre los miembros del equipo, mayor involucración en los proyectos, además de encontrar mayor sentido a trabajo.

Clima laboral

A medida que el equipo va funcionando y se genera dicha cohesión, motivación, etc. , es irremediable que se propicie un buen clima laboral, con todos los beneficios que ello conlleva, y que engrandece aún más todos las ganancias arriba mencionadas.

Aceptación

Las decisiones tomadas en equipo suelen tener mejor aceptación y están más valoradas que aquellas que se originan de forman de manera individual.

Beneficios del trabajo en equipo para las organizaciones

Además de todos los beneficios ya nombrados, que parecen ir enfocadas al propio equipo, por supuesto, no debemos olvidar en qué se traduce esto para una organización. Cuando una empresa lleva a cabo una adecuada gestión de los diferentes factores psicosociales, y especialmente hace una correcta gestión de los equipos, puede darse situaciones con:

  • Bajos niveles de absentismo
  • Niveles reducidos de accidentes e incidentes de trabajo
  • Permanencia de los talentos en la organización

Y todo esto puede llevar a la organización al tan deseado aumento de productividad.

Así, tras estas reflexiones, confiamos que quede clara la importancia de fomentar el trabajo en equipo en una organización (o en cualquier otro ámbito). Para conseguirlo, la mente abierta y apertura al cambio son imprescindibles. En este enlace encontrarás las principales claves para trabajar en equipo de forma productiva y  conseguir que tu equipo lleve al éxito a la organización o departamento.

* Este post ha sido escrito por Elena Rubio, del equipo consultor de Affor Prevención Psicosocial 

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