¿Conoces la manera adecuada para resolver conflictos?

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Qué es un conflicto

El conflicto forma parte de nuestra realidad cotidiana.

Puede darse a modo interpersonal (con los demás) o intrapersonal (con nosotros mismos).

En ocasiones, resulta clave y necesario para dar la energía necesaria a un cambio, aunque podemos encontrarnos con ciertas resistencias: generalmente tendemos a hacer un procesamiento selectivo de la información en base a nuestras experiencias previas de interacción y aprendizaje, mostramos una cierta reticencia a afrontar lo desconocido, tendemos a operar a través de hábitos y en condiciones que nos generan seguridad o suficiente confortabilidad.

Adquirir consciencia de que no podemos aspirar a eliminarlo porque es algo consustancial e inherente a la vida, puede ser el primer paso para identificar nuestras resistencias y abrirnos a leer de forma diferente la realidad, dando pie a impulsar la innovación y el desarrollo.

Vayamos con un ejemplo, trata de dar únicamente una respuesta al problema que se plantea en el ejercicio siguiente:

¿Qué secuencia lógica sigue esta serie de letras?

U, D, T, C, C, S, S, O, N, D

Prosigue:

¿Has llegado a poder resolver por ti mismo? ¿Cuánto tiempo has invertido en obtener la solución? ¿Cuántos intentos te ha costado?¿Cómo de seguro te has sentido en el proceso?

Cuando no tenemos información sobre algún aspecto de la realidad tratamos de inferirla, la suponemos…

Ahora, si probases a realizar el mismo ejercicio en colaboración con alguien ¿detectaría cambios sustanciales en las respuestas a las preguntas anteriores?

Tratándose de tareas complejas, el trabajo realizado en equipo o en grupo en colaboración o cooperación con los otros, en muchas ocasiones es superior al que realizaríamos por nosotros mimos de forma aislada.

En ocasiones, generar un conflicto puede ser funcional.

En general, una gran proporción de personas que llegan a puestos directivos evitan los conflictos, no les gusta escuchar negativas o tener que realizar críticas. Es frecuente que hayan ascendido, en parte, porque no irritaron a personas en el camino. Sin embargo, existen estudios que reflejan que 7 de cada 10 personas se callan cuando sus opiniones no coinciden con las de sus superiores, dejando a sus jefes cometer errores aun cuando eran conscientes.

¿Puede ser conveniente en determinados momentos defender una postura diferente? ¿Alguna vez te has visto en una situación similar?

Aspectos positivos del conflicto

A continuación destacamos los principales aspectos favorables del conflicto:

  • Motor de cambio personal y social: confronta e impulsa resolución problemas/alternativas
  • Estimula el interés y la curiosidad
  • Demarca a un grupo frente a otros estableciendo la propia identidad
  • Es análogo y favorece pensamiento creativo
  • Favorece la comunicación abierta y honesta
  • Reconoce la legitimidad e intereses del otro
  • Conduce a mayor confianza, transparencia y actitud positiva entre las partes. Impulsa a encontrar las semejanzas.

La resolución de conflictos no siempre es sencilla. El modo de resolver puede mejorar, pero también empeorar la situación produciendo efectos negativos.

“El conflicto tiene un alto coste (psicológico y fisiológico). El conflicto se detiene cuando el coste de mantenerlo es mayor que detenerlo.”

Ante este punto, te estarás planteando qué estrategias se pueden poner en marcha para gestionar los conflictos.

Para dicho aspecto, es importante identificar los intereses de las partes, el objeto de conflicto y los campos de tensiones de cada persona. El objetivo es obtener el máximo de los beneficios para ambas partes y reducir al máximo sus costes.

Estrategias de resolución de conflictos

Aquí te dejamos varias estrategias que pueden ayudarte en la resolución de conflictos a nivel interpersonal:

  • Comunícate y conoce mejor los intereses y/o necesidades de la otra parte.
  • No te identifiques con el conflicto, no siempre es posible estar de acuerdo, tampoco como hemos visto es conveniente, la diferencia de posicionamientos puede ser un motor de cambio. Despersonalización del conflicto:
  • Utiliza un lenguaje de paz y basado en las necesidades: búsqueda acuerdos intermedios (negociación)

La negociación es el proceso en el que dos o más partes intercambian bienes, intereses o servicios y tratan de ponerse de acuerdo en la tasa de cambio para cada uno

No te olvides en este proceso de que existe la «maldición del ganador», comenzar planteando demandas muy amplias no siempre sale bien. Las peticiones más bajas de arranque en subasta son las que generan precios más altos frente a las que comienzan con un precio de por sí elevado. Las ofertas de arranque bajas atraen más participantes y competidores de modo que sube el precio y por consiguiente la exigencia en calidad.

  • Acuerda y pon en común las normas implícitas y explícitas, puedes utilizar la función de un árbitro o mediador que ejerza como rol objetivo en la situación.
  • No todo vale, ten en cuenta que el conflicto mantenido no solo desgasta a la otra parte también te desgasta a ti, libera tu ego y no llegues a la ruptura del diálogo, piensa en qué modelo te gustaría ser de cara a los demás y contigo mismo.

Y bien… ¿Te han hecho reflexionar estas pautas? ¿Te gustaría que profundizásemos sobre algún aspecto en concreto? ¡Escríbenos en comentarios!

 

Artículo escrito por Clara Sevilla, psicóloga del HUB 24/7 de Affor Health.

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