Estrés en el trabajo
El estrés es un problema que puede presentarse en todas las etapas de la vida de las personas.
En los entornos de trabajo actuales, tan dinámicos y exigentes, es frecuente que las personas experimenten estrés laboral, un estado de gran tensión y malestar relacionado con su trabajo.
El estrés laboral puede manifestarse de diversas formas, como síntomas emocionales, físicos y cognitivos, y puede tener un impacto significativo tanto en el bienestar de la persona como en su rendimiento laboral.
El estrés laboral es una reacción que presenta el trabajador ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus capacidades y recursos, y que ponen a prueba su capacidad para afrontar una situación. Esta situación se agrava cuando el trabajador no recibe el suficiente apoyo de sus compañeros de trabajo o de sus superiores, y cuando cuenta con un control limitado sobre su trabajo y la forma en que puede hacer frente a las exigencias y presiones laborales.
Factores que contribuyen al estrés laboral
Hay varios factores que contribuyen a que desarrollemos estrés laboral. La excesiva carga de trabajo, los plazos ajustados, las largas horas de trabajo y las elevadas exigencias laborales pueden crear una sensación de presión abrumadora. La falta de control sobre los procesos de trabajo, la mala comunicación y los conflictos con compañeros o superiores pueden agravar aún más la situación.
Además, factores como la inseguridad laboral, el estancamiento profesional y la falta de conciliación de la vida laboral y familiar pueden contribuir a la sensación de angustia e insatisfacción.
Diversos estudios reportan que el estrés laboral se presenta a ritmo creciente en casi todos los países del mundo. Las estadísticas reportadas ubican el estrés laboral como la segunda causa en los problemas de salud de la población trabajadora.
La evaluación y la medición del estrés laboral es importante, dada la necesidad de conocer las características de las ocupaciones, de los trabajos y de las organizaciones que cuentan con ambientes laborales con alto nivel de estrés, y que requieren no solo del diagnóstico de esta problemática, sino también del diseño oportuno de intervenciones.
Consecuencias del estrés laboral
- Consecuencias Físicas
El organismo responde de forma inadaptada ante esos agentes estresantes que encontramos en el trabajo y puede reaccionar de diferentes formas: trastornos cardiovasculares, gastrointestinales, dermatológicos, musculares y alteraciones en el sistema inmunológico.
- Consecuencias psicológicas
Podemos experimentar efectos negativos como incapacidad para tomar decisiones, falta de concentración, pensamientos negativos recurrentes, falta de atención, desorientación, sensación de falta de control, pérdida de memoria, irritabilidad, mayor susceptibilidad a tener accidentes y consumo de tóxicos.
Si estos efectos se mantienen en el tiempo pueden llegar a desarrollarse trastornos psicológicos asociados. Entre ellos, se dan con mayor frecuencia los trastornos de sueño, de alimentación, trastornos afectivos como la depresión, trastornos de ansiedad, disfunciones sexuales, fobias y trastornos de la personalidad.
Existen también manifestaciones externas de conducta y motoras como pueden ser: temblores, tartamudeo o habla excesivamente rápida, habla imprecisa, inapetencia, impulsividad, explosiones emocionales, cambios en el humor.
Se produce entonces un deterioro en la calidad de las relaciones sociales, tanto familiares como laborales, pudiendo provocar una ruptura de las mismas.
- Consecuencias organizacionales
No solo la persona se ve afectada, también puede deteriorarse el ámbito laboral, puesto que, como hemos señalado anteriormente, las relaciones interpersonales pueden verse perjudicadas. El rendimiento y la productividad experimentan un descenso, lo que repercute en una pérdida de producción y generar un mal ambiente de trabajo.
Por otra parte, el estrés laboral puede derivar en enfermedad, absentismo, aumento de los accidentes e incluso llevar a la incapacidad laboral.
Toma de conciencia del estrés laboral
Muchas personas padecen estrés y ansiedad sin ni siquiera ser conscientes de ello. Vivimos en una sociedad hiper estimulada, con retos diarios a escala profesional y social que hemos llegado a normalizar, sin poner el foco en el impacto que ello puede tener en nuestra salud.
Prevenir es fundamental para tu salud física y emocional.
Para hacer una correcta gestión del estrés en el entorno laboral, primero tenemos que observarnos, hacernos conscientes de cuáles son nuestros niveles reales de estrés y ansiedad.
Te recomendamos que hagas un examen, punto por punto, de aquellas áreas en las que te puede afectar el estrés en el trabajo.
- En el aspecto físico, ¿tienes algún malestar que te genere molestias sin saber el origen?
- ¿Descansas bien por la noche? ¿Has notado cambios en tu estado de ánimo últimamente?
- Te sientes motivado/a en el lugar de trabajo? ¿Te resulta satisfactorio trabajar?
- ¿Ha cambiado tu rendimiento últimamente en el ámbito laboral?
Dedicar tiempo a la autoobservación es fundamental para poder empezar a cambiar las cosas que te generan estrés. Sólo así podrás dar respuesta a los estímulos que, quizás aún no, pero a largo plazo sí pueden convertirse en un problema para tu bienestar.
Esto será muy beneficioso porque si estamos en un período con más carga laboral, y sabemos gestionar bien el estrés, podremos sobrellevar la situación. Sin embargo, otra persona que esté desmotivada, o que lleve una temporada con otros problemas sin resolver, probablemente falle en la gestión de esa situación puntual y se enfrente a ella de forma menos adaptativa.
Conclusiones e importancia de prevenir el estrés laboral
Las organizaciones también tienen un papel que desempeñar a la hora de abordar la angustia laboral. Pueden aplicar políticas que promuevan un entorno de trabajo saludable, como acuerdos laborales flexibles, programas de bienestar y programas de asistencia a los empleados. Fomentar la comunicación abierta, ofrecer oportunidades de desarrollo y crecimiento de las capacidades y reconocer y recompensar los logros de los empleados también puede contribuir a reducir el estrés y promover la satisfacción laboral.
En conclusión, el estrés laboral es un problema importante al que se enfrentan muchas personas en el lugar de trabajo moderno. Reconocer las causas y las consecuencias del estrés laboral y aplicar estrategias de afrontamiento eficaces son cruciales para mantener el bienestar y alcanzar el éxito en la vida personal y profesional.
Tomando medidas proactivas para abordar el sufrimiento laboral, los individuos y las organizaciones pueden crear un entorno de trabajo más saludable y productivo.
¿Te ha parecido útil este artículo sobre estrés laboral? Escríbenos en comentarios, nos encantará conocer lo que piensas sobre este concepto.
Artículo escrito por Mónica Bascuñana, psicóloga del HUB 24/7 de Affor Health.
Convencidos de que las personas son la pieza fundamental de toda organización, nuestro objetivo es cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y lograr entornos laborales saludables acompañando a los servicios de prevención en esos procedimientos para mejorar la calidad de vida laboral de los trabajadores y aumentar la eficiencia de las empresas.