Expertos en salud laboral analizan las claves para abordar los riesgos psicosociales tras el COVID-19
Para analizar este nuevo entorno laboral que se nos plantea tras el COVID-19, desde affor hemos contado con la opinión de una serie de expertos en salud laboral, concretamente en el área de psicosociología, para reflexionar acerca de cómo abordar los riesgos psicosociales en esta nueva etapa que vivimos.
Hablamos con Joan Guàrdia, Catedrático de Metodología de Ciencias del Comportamiento en la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona (UB).
1. La emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 está provocando cambios en nuestra forma de trabajar, vivir, e incluso de relacionarnos entre nosotros. Esta situación sin duda también va a marcar un antes y un después para la prevención psicosocial. ¿Cómo crees que afectará esta crisis en la gestión de los riesgos psicosociales en las organizaciones?
El cambio fundamental que creo que debería producirse se centra en la extraordinaria importancia en la gestión de la vuelta a la normalidad. El regreso al entorno laboral, esta vez, contiene una serie de nuevos escenarios hasta ahora desconocidos. Por tanto, las organizaciones que tengan la sensibilidad, capacidad, empatía, compromiso y voluntad para la correcta gestión de este regreso, se recuperarán de forma mucho más rápida de esta crisis y de su resaca. Los puntos de atención que deben considerarse se pueden resumir en los siguientes detalles que la organización debe atender para su comunidad:
- La gestión de la incertidumbre sobre el futuro.
- La atención sanitaria (integral) a los trabajadores que hayan estado directa o indirectamente afectados.
- La gestión del duelo en el caso de familiares, amigos y personas cercanas que hayan fallecido o hayan padecido situaciones graves.
- La preparación y aprendizaje de conductas de protección propias y para los demás.
- Definir un marco de trabajo sin riesgo en el que los trabajadores se sientan cómodos y seguros.
- La percepción colectiva de que la organización procura por su comunidad.
- La gestión adecuada y sensible de las bajas laborales.
- La identificación de objetivos de recuperación factibles.
- La determinación de incentivos.
- La señalización y equipamiento de protección suficiente y adecuado.
- Definir ámbitos y sistemas alternativos de relación social dentro de la empresa,
Podemos identificar muchos más, pero todos van en una línea parecida.
2. ¿Qué factores psicosociales se verán principalmente afectados al retomar la situación habitual de trabajo y cómo se tendrá que abordar esta situación?
No creo que debamos centrarnos en ningún factor en particular. Eso es como pensar que la conducta humana está parcializada. Lo cierto, es que la gestión inadecuada de cualquiera de los factores anteriores puede causar de forma concomitante situaciones de riesgo y, obviamente, una respuesta patológica. Debe explicarse con mucha atención y de forma muy documentada, que el proceso de regreso al trabajo presencial debe hacerse con mucha prudencia y con un plan perfectamente definido. Errores que se pueden cometer, por ejemplo:
- Gestión incorrecta de los horarios. Creer que podemos volver a la misma rutina de un día para otro.
- Confundir producción con salud.
- No contemplar situaciones personales para compaginar vida familiar y vida laboral.
- Creer que el ritmo de trabajo debe ser mayor del habitual para recuperar tiempo perdido.
- Anteponer la prisa a la prudencia.
- Creer, por ejemplo, que el trabajo administrativo no está sujeto a las mismas cruciales cuestiones.
- Ofrecer un sistema de liderazgo seguro y eficaz que muestre que se sabe a dónde se quiere ir y consensuar esa dirección y estrategia.
- Creer que la salud psicológica y emocional no es parte de la salud integral.
Y otras muchas similares a estas que deberían considerarse para una vuelta al trabajo segura y sana en todos los sentidos.
3.¿Qué papel va a tener la prevención de riesgos psicosociales en la vuelta a la “nueva normalidad”?
No me gusta la expresión “nueva normalidad”. Eso no existe, es un eufemismo que enmascara la necesidad de normalidad cuanto antes mejor. La normalidad es un concepto no generalizable puesto que cada persona define su zona de bienestar en función de parámetros diversos. Si lo que se quiere decir es que debemos asumir algunas normas de comportamiento social distintas a las habituales (mascarillas, distancia social, limpieza, etc.) la cuestión es de otro rango.
La prevención de riesgo psicosociales en el entorno laboral debe jugar un papel muy especial. Nunca, en nuestro entorno más cercano, la psicología (sanitaria) había estado tan presente en la vida de todos nosotros. Han aparecido por doquier las necesidades de asistencia psicológica de forma concurrente y contingente a la situación de crisis sanitaria. Este es el momento en el que más claridad se tiene en materia de necesidad de atención psicológica en todos los ámbitos. No especialmente en el laboral. Sin embargo, el ámbito laboral debe aprovechar el momento para reivindicar y ofrecer servicios de calidad y marcar, definitivamente, de lo que estamos hablando. Por ejemplo:
- Desenmascarar las atenciones y servicios psicológicos banales y sin fundamento científico que tanto abundan en el entorno laboral.
- Ofrecer servicios de acompañamiento en la gestión psicológica del desconfinamiento.
- Rechazar, contundentemente, las falsas acciones de terapia o tratamiento que son fraudulentas.
- Ofrecer servicios que no se basen en lo obvio. Ir más allá de las banalidades que se han observado durante estos dos meses.
- Concitar un libro blanco de buenas prácticas para la gestión de la salud psicológica de los trabajadores, consensuado con todos los actores relevantes. De una vez por todas debe darse un golpe de timón para descartar las malas praxis.
Al igual que antes, podemos tratar estas cuestiones con más detalle puesto que existe mucho más por hacer de lo que se ha hecho.
#EsteVirusLoParamosUnidos #CuidarLaSaludEmocionalNoEsUnaOpción
#PrevenirEsNuestraResponsabilidad #JuntosSaldremosAdelante #SomosComunidadPRL
Convencidos de que las personas son la pieza fundamental de toda organización, nuestro objetivo es cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y lograr entornos laborales saludables acompañando a los servicios de prevención en esos procedimientos para mejorar la calidad de vida laboral de los trabajadores y aumentar la eficiencia de las empresas.