Antonio Hernández Nieto, Médico del Trabajo y Auditor PRL, escribe en nuestro blog sobre la importancia de invertir en la gestión de factores psicosociales, no sólo para cuidar la salud del trabajador sino también para maximizar la rentabilidad de las empresas
Trabajar en Factores Psicosociales ¿Para qué?
En mi experiencia, trabajar en factores psicosociales es frustrante para todos los que participan:
# Trabajadores y sus representantes legales porque esperan que tras este estudio cambie la gestión y la organización de la compañía.
# La dirección porque espera que la gente deje de quejarse del estrés, la carga laboral, de los jefes y que mejore el clima laboral.
# Los equipos de recursos humanos porque esperan que justifique, por un lado, su forma de trabajar y, por otro, les permita obtener certificaciones como The Great Place to Work.
# El servicio de prevención porque, si no lo sabía antes, su capacidad para introducir cambios en estos factores es pequeña. De repente tienen unos resultados pero no son los responsables de introducir las medidas que todos los actores les van a reclamar a ellos.
Entonces, ¿para qué se trabaja en factores psicosociales? De nuevo, y basándome en mi experiencia, habitualmente las empresas trabajan en factores psicosociales para:
# Satisfacer la reclamación sindical
# Responder a un requerimiento de la inspección de trabajo
# Satisfacción de los profesionales de la prevención de riesgos (aprender, desarrollarse o porque ya toca)
# Satisfacer a la dirección que pide algo nuevo cuando otros factores de riesgo ya están controlados.
Todos son válidos para empezar a trabajar en factores psicosociales pero no son razones suficientes, ni siquiera desde el punto de la gestión profesional de una empresa y menos desde las áreas de recursos humanos ni de los servicios de prevención.
La importancia de evaluar los riesgos psicosociales para maximizar los beneficios de la empresa
Todos ellos olvidan que la evaluación de los riesgos empresariales, incluidos los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores, sirven para maximizar los beneficios de la inversión realizada por el empresario, sus socios y/o sus accionistas.
Hay muchos datos empíricos que muestran que controlar los factores psicosociales sale a cuenta:
1. El informe de Henderson Global Investors 2005. En dicho informe se evaluaba que el coste estimado por estrés, ansiedad y depresión era 18-24 millones de libras para las grandes empresas del sector del transporte y las comunicaciones de Reino Unido sin tener en cuenta la pérdida de productividad y la satisfacción del cliente.
2. Great Place to Work dice que la felicidad en el trabajo es el nuevo retorno de la inversión porque:
– Los ingresos de las 100 mejores empresas en las que trabajar aumentó el 300% frente a las 100 grandes empresas que solo aumentó un 3%
– Los ingresos de las empresas con mayor índice de compromiso aumento un 19%, frente al 33% que disminuyó en las empresas con menor índice de compromiso
– El retorno de la inversión aumentó del año 1998 al año 2014 más un 500% en las empresas que son los mejores lugares para trabajar frente a 191% de las empresas del S&P 500.
3. Y el fondo Stengen 50 solo invierte en empresas que tengan un propósito, conocido y compartido por las personas que trabajan en dichas empresas, porque han visto que las 400 empresas más rentables del mundo lo tienen.
¿Todavía le quedan dudas a las empresas y sus gestores que la gestión, no solo la evaluación, de los factores psicosociales les sale a cuenta? ¿Qué, más allá de la existencia de una norma u obligación legal, está justificado hacer la mejor inversión ? ¿Y que para maximizar esa inversión, es decir, invertir con cabeza, hay que trabajar con los mejores profesionales y/o las mejores consultoras que se puedan encontrar en el mercado como lo hacen en el ámbito financiero o el estratégico?
Y es que se están jugando no solo el beneficio intangible y, por tanto, difícil de medir, de la salud de sus empleados, también se juegan el dinero que invierten y el beneficio que puedan obtener de su inversión.
En un momento en que todo el mundo habla de cómo reducir costes, resulta que los profesionales de la prevención proponemos una forma de que las empresas ganen salud y dinero. Ya solo les faltaría el amor para completar el estribillo de la popular canción española de Cristina y los Stop. Esa que decía “Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor…”
Antonio Hernández Nieto, Médico del Trabajo y Auditor PRL
Convencidos de que las personas son la pieza fundamental de toda organización, nuestro objetivo es cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y lograr entornos laborales saludables acompañando a los servicios de prevención en esos procedimientos para mejorar la calidad de vida laboral de los trabajadores y aumentar la eficiencia de las empresas.