Existen diversos modelos de gestión de la Prevención de Riesgos Laborales, sin embargo la experiencia y los resultados obtenidos nos lleva a considerar ciertos modelos poco adecuados o rentables para las empresas. Hablamos en concreto de la especialidad de Psicosociología
Psicosociología, como en casa, en ningún sitio…
Me gustaría partir de una premisa que he podido comprobar con mis propios ojos casi sin excepciones: las empresas que gestionan internamente sus riesgos psicosociales, ya sea a través de su Servicio de Prevención Propio o de cualquier otra variante, tienen unos niveles de exposición de estos riesgos mucho menores y, en definitiva, trabajadores más saludables y productivos.
Esto, que a muchos les puede parecer una obviedad, no sólo no sucede en empresas medianas o pequeñas, hay incluso muchas empresas grandes que aun teniendo constituido su Servicio de Prevención, optan por externalizar la especialidad de Ergonomía y Psicosociología. Los supuestos motivos son muchos, y casi todos “económicos”.
Los riesgos psicosociales, los más sensibles
Sin embargo, la avalancha de datos y estudios de un tiempo a esta parte que refrendan los argumentos en favor de una gestión interna de esta especialidad son innumerables y contundentes. Y si nos centramos en aspectos organizacionales y de sentido común podemos decir que:
• Los riesgos psicosociales afectan al 100% de la organización
• Los riesgos psicosociales son los más complejos y desconocidos
• Los riesgos psicosociales modulan el resto de riesgos laborales
El conocimiento profundo de la organización y la implicación de todos los departamentos y agentes en la gestión psicosocial son imprescindibles. No se trata tanto de recursos invertidos ni dotaciones de personal para la causa, se trata de conciencia y conocimiento.Quiero añadir un 4º aspecto que quizás sea el más importante: la prevención psicosocial es la que más depende de la integración de la prevención en la organización. Siendo ésta la gran asignatura pendiente en PRL y siendo externalizar lo contrario de integrar, la premisa inicial se convierte en conclusión de Perogrullo.
Podemos poner un ejemplo comparativo con los departamentos de Recursos Humanos. Hoy en día a muy pocas empresas se les ocurriría subcontratar o externalizar la gestión de su propio personal. Sólo utilizan empresas externas para contratar ciertos perfiles temporales (por ejemplo a través de alguna ETT) para gestión documental o para selección y reclutamiento. Es decir, únicamente acuden a empresas externas cuando requieren ayuda con algún proyecto especializado o para tareas que no requieren un conocimiento profundo o estratégico de la organización.
Lo mismo ocurre en el caso de la prevención de los riesgos psicosociales, debería tender (de hecho, ya está ocurriendo) a este mismo modelo de gestión. No obstante, los Servicios de prevención que asumen la psicosociología son conscientes de que estamos hablando de los riesgos laborales más delicados y subjetivos y que, para gestionarlos adecuadamente, puede resultar necesario contar con una empresa externa especializada que les acompañe:
# En proyectos concretos con mucha carga de trabajo
# Cuando se requieren recursos especializados (psicólogos, abogados…)
# En procesos donde son importantes la imparcialidad y neutralidad de la ejecución
Pero en general, y como base, la gestión psicosocial debe ser llevada desde dentro de la empresa. Al fin y al cabo, estamos hablando de la SALUD del capital más importante de cualquier empresa, el capital humano.
Convencidos de que las personas son la pieza fundamental de toda organización, nuestro objetivo es cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y lograr entornos laborales saludables acompañando a los servicios de prevención en esos procedimientos para mejorar la calidad de vida laboral de los trabajadores y aumentar la eficiencia de las empresas.