«Las evaluaciones, las intervenciones y la formación se van a convertir en instrumentos necesarios»

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Expertos en salud laboral analizan las claves para abordar los riesgos psicosociales tras el COVID-19

Para analizar este nuevo entorno laboral que se nos plantea tras el COVID-19, desde affor hemos contado con la opinión de una serie de expertos en salud laboral, concretamente en el área de psicosociología, para reflexionar acerca de cómo abordar los riesgos psicosociales en esta nueva etapa que vivimos.

Hablamos con Juan Carlos Fernández. Experto en Psicosociología en Quirón Prevención.

1. La emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 está provocando cambios en nuestra forma de trabajar, vivir, e incluso de relacionarnos entre nosotros. Esta situación sin duda también va a marcar un antes y un después para la prevención psicosocial. ¿Cómo crees que afectará esta crisis en la gestión de los riesgos psicosociales en las organizaciones?

La crisis  afectará de forma muy dispar, en función de la organización, pero la realidad que nos encontraremos abarcará todas las posibilidades establecidas en cuanto a factores de riesgo que pueden provocar situaciones desfavorables para la salud.

Pienso que hoy en día existe una mayor sensibilización respecto a los riesgos psicosociales y que el hecho de la crisis instalada a raíz del COVID-19 no provocará una reacción de tender a dar prioridades a los demás aspectos de la prevención obviando lo psicosocial. Las evaluaciones, las intervenciones, la formación e información se van a convertir en un instrumento tan necesario como crítico en el manejo del nuevo clima laboral en muchas de las organizaciones, la satisfacción de los empleados, la implicación, la productividad, el absentismo y por encima de todo ello la salud de las nuevas empleadas de las empresas, porque durante un periodo de tiempo de 6 a 18 meses habrá una secuela de todo lo que estamos viviendo y viviremos.

Por ello, hemos de pensar que dado que el estrés laboral no se puede evaluar sin la participación de las personas trabajadoras, y que la situación de estrés sociolaboral vivido ha sido de una intensidad no recordada por la mayoría de la población, de cómo generemos la integración de los cambios, la nueva realidad colaborativa, el teletrabajo, la desafección de las organizaciones, los daños ya producidos en la salud de las personas, etc. dependerá la salud de nuestras organizaciones.

Si bien es cierto que será costoso y laborioso trabajar para no perder tiempo y poder adoptar medidas profilácticas que permitan intervenciones tempranas, hemos de impulsar que los procesos iniciados se finalicen, que los por iniciar tengan la oportunidad de reinventarse , y de que las medidas en marcha no se paren por estas circunstancias. Y los que aún duden de la importancia de los riesgos psicosociales sean capaces de dar una oportunidad a la gestión de los mismos porque en épocas de crisis el retorno que se produce es mucho mayor que en épocas de calma y quietud.

2. ¿Qué factores psicosociales se verán principalmente afectados al retomar la situación habitual de trabajo y cómo se tendrá que abordar esta situación?

En un escenario complejo como el presente voy a citar alguna de las situaciones de riesgo en la que se pueden encontrar nuestros trabajadores:

  • Sobrecarga para intentar cubrir todas las demandas aplazadas, enlentecidas o de nueva generación.
  • Infracarga derivada de la nueva realidad que indica que habrá sectores con un ritmo muy lento o discontinuo de integración al ritmo normal de producción o prestación de servicio.
  • Inseguridad laboral, con la infracarga u otros factores nos sobrevendrá como en la anterior crisis económica el miedo a la pérdida del empleo.
  • Exigencias emocionales, dado que nos encontraremos escenarios que no conocemos y que conllevarán manejar situaciones de explosiones emocionales (como ha salido en prensa con funcionarios del SEPE, por ejemplo) o situaciones de presencia de síntomas psicológicos derivados de la exposición a altos niveles de estrés durante la crisis, a las pérdidas de seres queridos, a la huella psicológica que las semanas de confinamiento habrán generado en una parte de la población.
  • Tic – Invasión repentina del uso masivo de las tecnologías de la información y la comunicación, y por tanto tendrán que ser objeto de reevaluación e integración en cualquier procedimiento de abordaje de los riesgo psicosociales.
  • Relaciones en el trabajo. Es claro que este aspecto generará nuevos sistemas de apoyo social en los equipos y organizaciones, y también la aparición de nuevos modelos de conflicto en las mismas para los que tendremos que estar preparados.
  • Adaptación al cambio, conflicto o ambigüedad de rol por el nuevo escenario descrito, conciliación de la vida laboral y familiar, exigencia de integración del factor de envejecimiento, etc.

Como todos los factores psicosociales se entrelazan para de forma multicausal generar riesgos es un momento de poner en valor el trabajo de los técnicos y especialistas en la materia para generar sinergias en las organizaciones que nos permitan prever y evitar consecuencias desfavorables para la salud.

3. ¿Qué papel va a tener la prevención de riesgos psicosociales en la vuelta a la “nueva normalidad”?

Como he expuesto anteriormente estamos ante una oportunidad de ser capaces de integrar proactivamente  los riesgos psicosociales como parte fundamental de la prevención de riesgos y de la protección de la salud a nuestros trabajadores en la sociedad que hoy tenemos.

Sinceramente no hay excusas, es una situación atípica, no buscada, no fruto de elementos volátiles de la economía, es un tornado que ha arrasado vidas, cerrado empresas, y generado un estrés nunca vivido ni imaginado en muchos profesionales.

Habrá estructuras organizativas que cambien de una forma radical, otras que se transformen en un modelo nuevo, otras que han adelantado proyectos que estaban gestionando con cautela. Habrá trabajadores con una resaca emocional compleja de gestionar, habrá impaciencia, mayor competitividad entre las personas, miedo a no llegar, a perder, presiones por poder mantener lo que tenemos, incertidumbre, y todo ello en el marco de las nuevas condiciones de trabajo tanto como de las viejas, con todos los cambios normativos y legislativos sobrevolando las condiciones.

¿Cómo no vamos a darle un papel a los riesgos psicosociales? Simplemente si no se gestionan los riesgos psicosociales en los niveles básicos de evaluación, intervención y formación, tendremos todos muchos más problemas para lograr la restauración del equilibrio sociolaboral, y para recuperar e incorporar a una situación “normal” a todas las trabajadoras.

El papel de los riesgos debe pivotar en el esfuerzo conjunto para poder minimizar el estrés laboral, restaurar los equilibrios en las organizaciones, gestionar el cambio en las mismas, y dotar de herramientas a las empleadas/os para poder superar un contexto inhóspito.

Es nuestra responsabilidad, la de los que trabajamos en prevención, de ser capaces de decir que lo importante son las personas, e ir más allá de la seguridad y la prevención tradicional. Apoyémonos en lo psicosocial para tener menos riesgos de seguridad e higiene, con una cultura de la seguridad, y un trabajo en la actitud de las organizaciones y personas que nos lleve a lograr que los daños colaterales de este proceso sean los menos posibles, y que hagamos a nuestros trabajadores más resilientes, mejores personas, y con una mayor capacidad de gestionar sus condiciones de trabajo.

Ahora bien, para ello hay que tener claro que tienen que tener trabajo y que todos hemos de ser conscientes que un EPI es vital para prevenir la infección pero un apoyo psicológico y la intervención psicosocial lo son para recuperar al empleado, restaurar el equilibrio en su entorno, y potenciar el clima laboral positivo y colaborativo que ahora necesitamos para reconstruirnos tras la pandemia, y tengo claro que la psicosociología es tan importante como cualquier otra disciplina técnica, pero ahora además de ser importante es indiscutiblemente necesaria.

#EsteVirusLoParamosUnidos  #CuidarLaSaludEmocionalNoEsUnaOpción

#PrevenirEsNuestraResponsabilidad  #JuntosSaldremosAdelante #SomosComunidadPRL

 

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