El manejo de emociones en el puesto de trabajo

mujer con tensión en el cuello

¿Qué son las emociones?

Las emociones son respuestas psicofisiológicas complejas que experimentamos como seres humanos en respuesta a estímulos o eventos internos o externos. Son reacciones automáticas y subjetivas que involucran cambios físicos, cognitivos y conductuales.

Las emociones se caracterizan por la evaluación subjetiva que hacemos de una situación. Pueden ser desencadenadas por diversas causas, como eventos externos, pensamientos, recuerdos, creencias o estados internos.

Pueden variar en intensidad y duración, y existen muchas emociones diferentes, algunas de las más comunes incluyen:

  1. Alegría: Sensación de felicidad, placer o entusiasmo.
  2. Tristeza: Sentimiento de pena, desánimo o melancolía.
  3. Miedo: Respuesta de alerta ante situaciones percibidas como amenazantes o peligrosas.
  4. Ira: Emoción de enojo o frustración ante una percepción de injusticia o provocación.
  5. Sorpresa: Reacción ante algo inesperado o novedoso.
  6. Asco: Respuesta negativa ante algo repulsivo o desagradable.
  7. Amor: Sentimiento de afecto y cariño profundo hacia alguien.
  8. Culpa: Emoción que surge cuando nos sentimos responsables de algo negativo o dañino.

Además de estas emociones básicas, también existen emociones más complejas y mezcladas, como la vergüenza, la empatía, la gratitud, la envidia, la ansiedad, entre otras. Cada emoción tiene su propio conjunto de características y puede influir en nuestra forma de pensar, comportarnos y relacionarnos con los demás.

Es importante entender que las emociones son una parte natural y necesaria de nuestra vida. No hay emociones «buenas» o «malas»; todas ellas cumplen una función adaptativa en diferentes contextos. Lo esencial es aprender a reconocer, entender y manejar adecuadamente nuestras emociones para poder tener relaciones saludables con nosotros mismos y con los demás. La inteligencia emocional es una habilidad valiosa para navegar por las complejidades emocionales de la vida.

Las emociones en el trabajo

¿Cómo pueden estas emociones afectar en el trabajo? ¿Cómo podemos controlarlas para evitar desbordar emocionalmente?

Ya sea por un aspecto positivo o negativo, el trabajo y las emociones tienen una estrecha relación con nuestro bienestar físico y mental.

Como aspecto positivo, nos referimos a aquellas personas que se encuentran con nuevas situaciones, nuevas experiencias y retos prometedores. Experimentan entonces emociones como el nerviosismo que conlleva afrontar nuevos compromisos en su vida laboral. La alegría, la euforia y el éxtasis son emociones que acompañan ese sentimiento y que nos muestran que la relación que tenemos con nuestro trabajo es positiva.

Por otro lado, el aspecto negativo es un factor que también conviene destacar por los efectos que puede tener en la salud de una persona a medio o largo plazo. En este caso, cuando una persona se encuentra con situaciones de mucho estrés: exceso de trabajo, falta de recursos, mala comunicación y otros factores; esto puede causar la acumulación de emociones negativas que, con el tiempo, vamos reprimiendo y guardándonos para nosotros mismos.

Los efectos a largo plazo del estrés y la ansiedad provocados por las grandes cargas de trabajo pueden dar lugar a la aparición de enfermedades como depresión, cambios en el comportamiento y el estado de ánimo, cambios en el estilo de vida y otras condiciones físicas como presión arterial alta y trastornos musculares, entre otros.

El manejo de emociones en el lugar de trabajo es una habilidad esencial para cualquier profesional. Es la capacidad de identificar, comprender y regular las propias emociones, así como las emociones de los demás. Cuando las personas pueden manejar sus emociones de manera efectiva, son más propensas a tener éxito en el trabajo.

trabajador estresado

Existen muchos beneficios en aprender a manejar las emociones en el lugar de trabajo. Algunas de las ventajas incluyen:

Estrategias de manejo de las emociones

Hay muchos métodos diferentes para manejar las emociones en el puesto de trabajo. No hay una estrategia de manejo de emociones que funcione para todos. El mejor enfoque es encontrar lo que funciona mejor para ti y luego practicarlo regularmente.

Algunas técnicas comunes incluyen:

  • Identificar tus desencadenantes: ¿Qué te hace sentir estresado, enojado o ansioso? Una vez que sepas cuáles son tus desencadenantes, puedes empezar a desarrollar estrategias para evitarlos o manejarlos.
  • Tomar descansos: Cuando te sientes abrumado, es importante tomar un descanso para relajarte y despejar tu cabeza. Esto podría significar salir a caminar, escuchar música o hacer algunas respiraciones profundas.
  • Comunicación asertiva: Expresar nuestras emociones de manera clara y respetuosa a otras personas puede evitar conflictos y malentendidos, y también nos permite recibir el apoyo necesario.
  • Pensamiento positivo: Desarrollar una perspectiva optimista y encontrar aspectos positivos en situaciones difíciles puede ayudar a reducir el impacto negativo de las emociones.
  • Practicar la empatía: Tratar de entender las emociones de los demás y ponerse en su lugar puede ayudar a mejorar las relaciones interpersonales y promover una mayor comprensión y empatía mutua.
  • Practicar la autocompasión: Todos cometemos errores, por lo que es importante ser amable con nosotros mismos. Cuando te sientas mal, tómate un momento para recordar todas las cosas buenas de ti mismo.
  • Asegúrate de dormir lo suficiente, comer alimentos saludables y hacer ejercicio regularmente. Estos hábitos te ayudarán a manejar el estrés y mantenerte sano tanto física como emocionalmente.
  • Respiración y relajación: Practicar técnicas de respiración profunda y relajación puede ayudar a reducir la intensidad de emociones negativas como el estrés, la ansiedad o la ira.
  • Hablar con alguien: Si estás luchando para lidiar con tus emociones, hablar con un amigo, familiar o terapeuta puede ser de gran ayuda. Ellos pueden ofrecerte apoyo y orientación.

Conclusiones

El manejo de emociones es una habilidad importante que puede ayudarte a tener éxito en el trabajo, y puedes aprenderla con el tiempo. Con la práctica, puedes aprender a manejar tus emociones de manera efectiva y ser más productivo, feliz y saludable.

Se trata de un proceso continuo y requerirá práctica y paciencia. No siempre será perfecto, pero con el tiempo y el esfuerzo, podemos mejorar nuestra capacidad para manejar nuestras emociones de manera saludable y constructiva. Si alguien enfrenta dificultades significativas para manejar sus emociones, puede ser útil buscar la ayuda de un profesional de la salud mental capacitado

*Artículo escrito por Mónica Bascuñana, psicóloga del HUB 24/7 de Affor Health

 

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