Límites: su importancia y cómo ponerlos
Antes de leer este post, te invitamos a que eches un vistazo a los ya publicados sobre asertividad, habilidades interpersonales y comunicación eficaz, seguro que te va a ayudar a entender mucho mejor lo que se va a hablar en adelante y te dará pistas para ponerlo en marcha.
Contrario a lo que se pueda pensar, establecer límites de manera clara y precisa es fundamental para una buena relación, ya sea dentro del marco laboral, familiar o social. Lo que marca la diferencia es la manera de comunicarlos, es importante tener en cuenta nuestras necesidades propias, ajenas y tener un estilo asertivo de comunicación para que puedan ser respetados por las personas a las que se los estamos transmitiendo.
Los límites son todas aquellas medidas que tomamos para preservar nuestra salud y bienestar emocional, mental y físico de aquellas situaciones o conductas ajenas que consideramos como abusivas, injustas o que sencillamente no nos gustan.
Así, los límites son aquellas fronteras que ponemos hacia los demás y que nos permiten dejar claro lo que aceptamos o no de los otros.
Además, es interesante que no sólo podemos poner límites a personas ajenas, sino que también nos podemos poner límites a nosotros mismos, y de esta forma, reconocernos nuestros derechos, promover nuestra autonomía y sentirnos más a gusto con nuestra toma de decisiones, aumentando nuestra seguridad y fortaleciendo nuestra autoestima.
Los límites suponen una manera de establecer prioridades, de poder delimitar el tiempo y energía dedicadas a tareas concretas y centrar nuestros esfuerzos y atención a lo que verdaderamente nos importa.
Tipos de límites
Esta clasificación no es más que una de muchas que se pueden hacer en este tema, pero aquí vamos a clasificarlos en función de su naturaleza y modo de aplicación. Es importante saber cuándo es más útil usar cada uno de ellos.
Verbales: De esta manera se comunica de manera explícita nuestro deseo de que una persona cambie su actitud o de hacernos valer. Puede suponer:
- Defensa del espacio personal, privado y contacto físico, compartiendo qué clase de conductas serán aceptadas y cuáles no toleraremos.
- Establecer barreras donde se espera el respeto en cuanto a las creencias, pensamientos, ideas y sentimientos.
Físicos: Se trata de poner una distancia física para evitar una situación o comportamiento. Un ejemplo puede ser no estar con el teléfono cerca mientras se está trabajando, estudiando o compartiendo tiempo con seres queridos (por ejemplo, una cena). Se pueden evitar lugares, personas u objetos.
Es importante dejar claro un aspecto, estos límites son para priorizarnos y darnos valor, no para evitar situaciones temidas, que necesitan otras maneras de abordarlas.
Temporales: Mediante un intervalo de tiempo se impiden ciertas conductas, acciones o encuentros con otras personas. Poder agendar las tareas a realizar puede ser una manera de establecer un límite temporal, posponer conversaciones para momentos en los que estamos disponibles y receptivos es otro ejemplo.
Cómo poner límites asertivos
Como decimos, los límites permiten hacer respetar nuestros principios y creencias, y por ello es fundamental definirlos en la relación con los otros y uno mismo.
Es importante recordar que no podemos controlar que los demás los respeten, pero sí podemos hacer por comunicarlos de la manera más clara y cómo reaccionar a una posible violación de ellos.
- Identificar nuestros principios, necesidades y deseos.
- Definir nuestras propias decisiones.
- Escuchar al otro y adaptarse a su disponibilidad.
- Evaluar la situación en cuestión, qué limitaciones son inevitables y qué posibilidades pueden darse.
- Tener claro hasta dónde se va a negociar en nuestra demanda.
Poner límites, por tanto, es el resultado de un ejercicio de autoconocimiento, de escucharse a uno mismo y de tener la intención de respetarse.
Por ello, aunque no sea sencillo, esperamos que con este post te podamos ayudar a que lo consigas. Cuéntanos en comentarios si en tu caso te suele costar poner límites asertivos y plantéate de qué manera podrías comenzar a poner en práctica las estrategias aportadas.
Artículo escrito por Lucía Menéndez, psicóloga del HUB 24/7 de Affor Health.
Convencidos de que las personas son la pieza fundamental de toda organización, nuestro objetivo es cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y lograr entornos laborales saludables acompañando a los servicios de prevención en esos procedimientos para mejorar la calidad de vida laboral de los trabajadores y aumentar la eficiencia de las empresas.