La conciliación es un tema de gran relevancia en la actualidad, ya que los efectos en la salud mental han destacado la importancia de equilibrar las diversas áreas de la vida para lograr bienestar general y satisfacción personal.
Alcanzar este equilibrio puede ser un desafío debido a factores como las demandas laborales excesivas, la presión social y cultural que impone expectativas poco realistas, la tecnología y la conectividad permanente que generan una disponibilidad constante, y las responsabilidades familiares y del hogar, que a menudo recaen desproporcionadamente en las mujeres, sin contar siempre con el apoyo necesario para gestionarlas.
La falta de conciliación en nuestra vida se expresa por la presencia de señales como:
- Estrés Crónico. Has experimentado una sensación de estar abrumado la mayor parte del tiempo o sentir que no hay forma de que se pueda lograr las tareas asignadas por más que se trabaje en ello.
- Fatiga y problemas de salud: Si experimentas falta de sueño, fatiga constante, resfriados constantes o dolores de cabeza, son expresiones de que no se ha tenido el cuidado y descanso necesario.
- Relaciones deterioradas. La falta de inversión en nuestros vínculos afectivos cercanos detona reclamos, conflictos, resentimientos, distancia afectiva o una sensación de desconexión.
- Bajo rendimiento laboral. Experimentar falta de motivación respecto a tareas laborales que antes disfrutabas, una falta de concentración o lentitud al realizarlas son formas en que esto puede manifestarse.
- Descontento y falta de satisfacción. Un pensamiento centrado en lo negativo de las situaciones, el que las actividades que realizamos no provoquen sensación de logro o éxito o que sentir que siempre falta algo es la forma en que podemos identificar esto.
- Abandono de actividades de ocio y recreativas. Redireccionar el tiempo destinado para nuestros hobbies o actividades recreativas para invertirlo en obligaciones es una señal de esta falta de conciliación.
Estos efectos pueden presentarse de manera aislada, varios a la vez hasta que todos se hagan presente, esto dependerá del grado de desbalance que se vaya gestando en nuestra vida.
Independientemente de la falta de conciliación que pueda estar presente actualmente en nuestra vida, es importante saber que hay acciones que podemos implementar en nuestra vida para recuperar el equilibrio, veamos algunas:
- Flexibilidad laboral. Participar en espacios laborales cuyas políticas tienen horarios flexibles, trabajo remoto, jornadas reducidas, conciencia sobre la crianza y sus demandas, acciones para el cuidado de la salud.
- Cultura laboral de apoyo y cuidado. La mejor forma de dar soporte a los discursos son acciones, pues tienen el poder de armar espacios libres de presión y con la mirada en sus colaboradores como un poderoso recurso del cual cuidar.
- Redistribución de tareas en el hogar. El hogar es un espacio que requiere de múltiples y diversas tareas para sostenerse, reconocerlas y distribuirlas entre quienes comparten el espacio basándose en edad, saberes, capacidades, tiempo, aportaciones económicas.
- Compartir tareas de cuidado. Las tareas de cuidado son fundamentales para sostener la vida. Todas las personas tienen a alguien a quien cuidar, ya sea un padre, una madre, hijos, hijas, abuelos, o incluso mascotas. Ser conscientes de que, más allá del afecto, estas responsabilidades requieren tiempo, esfuerzo y compromiso emocional, puede motivarnos a compartirlas, haciéndolas más sostenibles y aliviando la carga para quienes las asumen.
- Invertir en servicios de apoyo externo. Destinar parte del presupuesto a hacer uso de escuelas infantiles, servicios de limpieza, cuidadores para adultos mayores, o espacios que nos comprometan a desconectar son esenciales para conciliar de manera efectiva.
- Aprender habilidades de gestión de tiempo. Informarnos sobre estrategias para sacar el mayor provecho de nuestro tiempo y generar tiempos de trabajo efectivo puede apoyar a manejar múltiples responsabilidades.
- Desconexión tecnológica. La amplia variedad de dispositivos para mantenerse en contacto, junto con su potencial adictivo, hace necesario implementar estrategias como silenciar notificaciones, utilizar medios de comunicación interna accesibles solo dentro de las instalaciones de la empresa o del equipo de trabajo. Además, jerarquizar tareas, delegar actividades y optimizar procesos puede contribuir significativamente a alcanzar este objetivo.
Es importante destacar que la falta de conciliación ocurre de manera gradual. Las obligaciones demandan cada vez más tiempo, y en el intento de cumplir con ellas, es común que se responda esforzándose más, invirtiendo tiempo, emoción y energía, lo que lentamente genera desequilibrio.
Un aspecto crucial al hablar de conciliación es el constante bombardeo en los medios y redes sociales que promueve el sobreesfuerzo como algo valioso o socialmente deseable. Esto puede impedirnos reconocer cómo este enfoque desequilibra nuestras vidas.
Conciliar es algo que, si bien inicia en el campo de la gestión personal, no es algo que pueda lograrse sin compartir el objetivo tanto de los espacios laborales, los cuales pueden abonar respetando horarios, cargas, momentos de desconexión, brindando el recurso humano acorde a las tareas establecidas.
El contexto familiar también tiene tareas que asumir para contribuir a que sus miembros puedan conciliar, una distribución de tareas entre los miembros basada en la disposición de tiempo y tareas a realizar fuera de casa es la mejor forma de abonar a esto.
Estas son algunas acciones que te apoyaran a recuperar el equilibrio si quieres informarte más sobre el tema:
- Diez mitos sobre la conciliación de la vida laboral y familiar
https://core.ac.uk/download/pdf/132090983.pdf
- Políticas de conciliación de la vida laboral y familiar en los regímenes de bienestar mediterráneos: los casos de Italia y España.
https://docta.ucm.es/entities/publication/8a472d6f-a50a-44a8-9528-ab06bf4c51ea
- Doble presencia: un riesgo psicosocial que evidencia la desigualdad entre hombres y mujeres en la conciliación de la vida familiar y laboral.
https://digibug.ugr.es/handle/10481/32323
Ser pacientes y constantes al implementar acciones de recuperación, junto con el trabajo colaborativo para superar las barreras que lo impiden, es fundamental para lograr un equilibrio saludable y sostenible. Esto permite a las personas estar en las mejores condiciones para contribuir efectivamente en sus espacios laborales.
Leticia Muñoz
Psicóloga del HUB 24/7 de Affor Health
Convencidos de que las personas son la pieza fundamental de toda organización, nuestro objetivo es cuidar la salud psicosocial de los trabajadores y lograr entornos laborales saludables acompañando a los servicios de prevención en esos procedimientos para mejorar la calidad de vida laboral de los trabajadores y aumentar la eficiencia de las empresas.