La Inteligencia Artificial y los riesgos psicosociales

Los riesgos psicosociales son factores presentes en el entorno laboral que tienen la potencialidad de causar daño a las personas que desempeñan su trabajo, afectando a su salud mental, emocional y social. Son riesgos relacionados con la organización del trabajo, las condiciones laborales, las relaciones interpersonales (responsables jerárquicos, compañeros, clientes…) y la carga de trabajo, entre otros aspectos. Algunas consecuencias graves para las personas y las organizaciones son la existencia de enfermedades, la disminución de la productividad y los costes derivados de la alta rotación y el absentismo.

Si hablamos de inteligencia artificial (IA en adelante) estamos hablando del presente actual. La IA está revolucionando la forma en la que se lleva a cabo el trabajo en el siglo XXI. Su implementación y aplicación práctica en el trabajo nos plantea algunos cuestionamientos sobre cómo estas tecnologías pueden afectar a la seguridad y la salud de los trabajadores. Antes de entrar en materia, resaltamos los puntos más relevantes de este tema:

  • Terminología: aunque el término ‘Inteligencia Artificial’ (IA) está ampliamente aceptado en la sociedad, existe un debate sobre su idoneidad, dado que la inteligencia se asocia tradicionalmente con las capacidades humanas. Una alternativa propuesta es ‘Memoria Computacional’, que refleja con mayor precisión la naturaleza de estos sistemas: combinaciones de algoritmos diseñados para emular capacidades cognitivas, apoyándose en vastas bases de datos alojadas en la nube. No obstante, por consenso en la comunidad científica, se mantiene el uso del término IA para referirse a este campo tecnológico.
  • La IA es un elemento de transformación digital. La IA triunfa cuando una persona no sabe discernir si está hablando con una persona o con una máquina.
  • La implementación de la IA hay que utilizarla como una oportunidad de mejora, sin embargo, no hay que olvidar que también conlleva riesgos psicosociales que pueden afectar a la salud de los trabajadores. Es especialmente relevante poder medir dichos riesgos para garantizar la protección de los empleados.
  • La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, ya nos habla de las aplicaciones de la IA en el lugar de trabajo y de los retos para la seguridad y la salud en el ámbito laboral, donde resalta la necesidad de trabajar con planteamientos centrados en la persona.
  • En la incorporación de la IA en el trabajo, la clave está en encontrar un equilibrio entre el lado humano y el uso responsable de la tecnología para maximizar la potencialidad de la IA, siempre teniendo en cuenta la salud mental y el bienestar de las personas.

Ventajas de la IA

Entre las ventajas que conlleva el uso de la IA está la mayor eficiencia en tareas complejas, gracias a algoritmos avanzados y sistemas de aprendizaje automáticos, la IA es capaz de procesar grandes cantidades de datos y así, tomar decisiones precisas en un tiempo más corto.

La automatización de procesos es otra de las ventajas, lo que permitiría al ser humano a centrarse en tareas más estratégicas o creativas.

En la reducción de errores, la IA también minimiza los errores cometidos por el ser humano sobre todo en tareas que requieren precisión y/o atención constante. Se elimina la fatiga y las distracciones, por lo que la IA puede realizar tareas con más precisión.

Otra de las ventajas es la mejora de la seguridad, los sistemas de IA pueden detectar y prevenir amenazas de seguridad. Por ejemplo, en el campo sanitario, la IA supone una ventaja ya que permite diagnósticos más precisos, así como el desarrollo de tratamientos más personalizados.

Una ventaja más es el análisis predictivo de la siniestralidad y el absentismo laboral, identificando patrones que indican una mayor probabilidad de accidentes o lesiones específicas. También la IA puede evaluar riesgos de manera más eficiente y precisa con algoritmos que ayudan a identificar franjas horarias críticas, áreas de mayor riesgo, etc.

Pero ¿Cómo afecta la IA a los empleados?

Vamos a explorar a continuación algunos de los aspectos clave de cómo puede afectar la IA a los riesgos psicosociales en el trabajo:

  • Ansiedad y depresión: el desconocimiento sobre la IA, el miedo que puede generar pensar que la IA puede sustituir a las personas o bien prescindir de las mismas en el ámbito laboral puede ser el origen de la aparición de síntomas de ansiedad.
  • Uso excesivo de tecnología: La integración de IA en el entorno laboral puede llevar a patrones de uso problemáticos. Cuando alguien depende excesivamente de la IA para sus tareas, esto puede afectar significativamente otras áreas de su vida. Para prevenir un uso compulsivo, es fundamental desarrollar la capacidad de reflexión y autorregulación. La clave para evitar evitar que se convierta en adicción, es PENSAR y «saber parar». En nuestra sociedad altamente automatizada, es crucial crear espacios para el pensamiento crítico. Cultivar la habilidad de hacer pausas y reflexionar sobre nuestras acciones nos ayuda a mantener el control y fortalece la autoconfianza.»
  • Aislamiento social: pasar mucho tiempo interactuando con la IA, puede llevarnos al aislamiento social. Dedicar más tiempo a las relaciones sociales en nuestra organización, resaltar la importancia de trabajar en comunidad y en conexión con los demás, así como el trabajo en equipo, son las claves del éxito.

Entre los retos actuales de la IA se destacan los sesgos algorítmicos y las ‘alucinaciones’. Los sesgos son prejuicios inherentes a la información histórica que alimenta la IA, pudiendo generar resultados distorsionados o discriminatorios. Por ejemplo, un sistema de selección de personal entrenado con datos sesgados podría favorecer injustamente a ciertos perfiles. Las alucinaciones ocurren cuando la IA produce información incorrecta o incoherente, generalmente debido a una sobrecarga o interpretación errónea de los datos. Ambas cuestiones pueden tener consecuencias significativas en la toma de decisiones basadas en IA y requieren atención continua para su mitigación.»

Sin duda, la IA tiene que ser un complemento para mejorar en nuestro trabajo, conociendo bien los riesgos psicosociales a los que puede dar lugar y buscando estrategias para minimizarlos.

En resumen, la IA está desempeñando un papel cada vez más importante en el campo de la salud mental en las organizaciones, ofreciendo soluciones innovadoras y herramientas óptimas para mejorar la gestión de los riesgos laborales en general, y psicosociales, en particular, complementando la labor de los profesionales asistenciales y del ámbito de la prevención de riesgos laborales. Sin embargo, es primordial abordar también los desafíos éticos y técnicos asociados a su implementación.

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