¿Alguna vez has sentido que tu corazón se acelera sin motivo aparente? ¿O quizás una abrumadora sensación de pánico que parece surgir de la nada? No estás en soledad. Las crisis de ansiedad afectan a millones de personas y pueden manifestarse en cualquier momento, transformando en segundos nuestra realidad cotidiana, tanto personal como profesional. Una crisis de ansiedad no gestionada puede llevar a un aumento de absentismo laboral y/o disminución de la eficiencia en el trabajo. Conocer sus síntomas y aprender a gestionarlas no solo mejora nuestro bienestar, sino que también fortalece nuestro entorno laboral y calidad de vida.
Estrategias que pueden ayudar a mejorar la ansiedad laboral
1. Educación y concienciación
La formación y recursos sobre la ansiedad y la salud mental en general pueden ayudar a mejorar nuestro nivel de bienestar emocional. Organizar talleres, charlas y distribuir materiales educativos puede sensibilizar a los empleados y proporcionarles herramientas para manejar la ansiedad.
2. Proporcionar acceso a recursos de salud mental
Contar con servicios de apoyo, como acompañamiento psicológico o programas de asistencia emocional que incorporen servicios de salud mental, marca la diferencia en el bienestar integral de cada integrante del equipo. Nuestro PAE (Programa de Acompañamiento Emocional) ofrece precisamente ese respaldo cuando más se necesita, con profesionales en psicología disponibles las 24 horas, todos los días, sin esperas ni citas previas. ¿Imaginas poder gestionar una crisis de ansiedad con apoyo profesional inmediato, justo en el momento que surge, desde cualquier lugar? Este respaldo continuo no solo transforma la experiencia individual, sino que construye organizaciones más saludables y resilientes
3. Desarrollar un plan de acción
Es esencial tener un plan de acción claro para gestionar las crisis de ansiedad, en el que se debe incluir:
- La identificación de los síntomas más comunes de una crisis de ansiedad
- Procedimientos para responder de forma inmediata y adecuada
- Recursos de apoyo disponibles para los empleados afectados
- Apoyo y estrategias de seguimiento
4. Fomentar prácticas de autocuidado
Incentivar a los empleados a adoptar prácticas de autocuidado puede ayudar a prevenir y gestionar la ansiedad. Estas prácticas pueden incluir: técnicas de relajación, ejercicios de respiración, meditación, pausas regulares durante la jornada laboral, práctica de la ergonomía, uso de aplicaciones de bienestar, y fomento de un ambiente laboral positivo. Complementa estas herramientas con acceso a nuestro PsicoFlix, una biblioteca digital con más de 600 píldoras psicoeducativas disponibles en la app forHealthHUB, diseñadas específicamente para fortalecer la salud mental en el entorno laboral. ¿Por qué esperar a que surja la crisis cuando puedes dotar a tu equipo de conocimientos preventivos accesibles en cualquier momento? Invertir en estas soluciones digitales hoy significa construir una cultura organizacional mentalmente saludable para el mañana.
5. Flexibilidad laboral
La flexibilidad laboral permite a los empleados gestionar mejor sus responsabilidades laborales y personales, lo cual, contribuye a un mejor equilibrio entre la vida personal y laboral.
6. Formación en primeros auxilios psicológicos
Formar y capacitar a algunos empleados en primeros auxilios psicológicos puede ser muy útil para que puedan actuar como puntos de apoyo inicial en caso de una crisis de ansiedad, proporcionando ayuda y orientando al afectado hacia los recursos adecuados.
Herramientas para gestionar un ataque de ansiedad
A continuación, se indican algunas pautas para manejar un ataque de ansiedad:
- Respirar profundamente: La respiración profunda puede ayudar a calmar el sistema nervioso. Trata de respirar de manera lenta y controlada, inhalando por la nariz, sosteniendo el aire por unos segundos y luego exhalando lentamente por la boca.
- Hacer una pausa: Si puedes, sal durante unos minutos del entorno que te está generando ansiedad y busca un espacio tranquilo donde puedas relajarte.
- Toma conciencia corporal: trata de poner la atención en cómo se siente tu cuerpo y tu respiración.
- Reformula tus pensamientos: Durante una crisis de ansiedad nuestros pensamientos pueden volverse catastróficos e irracionales. Identificar y desafiar esos pensamientos nos llevarán a tomar mayor conciencia de la situación y hacer una valoración más adecuada y adaptativa recordándonos que el momento pasará y podrás afrontarlo.
- Comunicar cómo nos sentimos: Hablar con alguien de confianza y compartir lo que nos está ocurriendo nos hará sentir más comprendidos y apoyados.
- Hacer ejercicio o movimiento: Si puedes, dar un pequeño paseo o hacer estiramientos suaves puede ayudarte a liberar tensión acumulada y mejorar tu estado de ánimo.
- Buscar ayuda profesional: Si las crisis de ansiedad son recurrentes o muy intensas, es recomendable hablar con un terapeuta o profesional de salud mental que pueden enseñarte a incorporar técnicas de manejo de ansiedad a largo plazo.
En momentos de crisis, contar con estrategias efectivas marca la diferencia. La respiración profunda, las pausas conscientes y la reformulación de pensamientos son apenas el comienzo del camino hacia el bienestar emocional. Al implementar estas herramientas en el día a día, complementadas con recursos especializados como nuestro PAE y las píldoras psicoeducativas PsicoFlix en forHealthHUB, cada persona puede desarrollar la resiliencia necesaria para transformar los desafíos en oportunidades de crecimiento.
Recordemos que gestionar la ansiedad no es solo una responsabilidad individual, sino también organizacional. Cuando las empresas priorizan entornos que fomentan la salud mental, todos ganan: mayor bienestar, mejor clima laboral y equipos más productivos. La inversión en estos recursos no es un lujo, sino una necesidad estratégica para construir organizaciones verdaderamente sostenibles donde cada integrante pueda desarrollar su máximo potencial en un ambiente de apoyo continuo.
Silvia García Pérez
Psicóloga del HUB 24/7 de Affor Health
Un artículo muy instructivo. Las pautas fáciles de recordar y de llevar a cabo.
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